El Capricho de Gaudí, una oda al sol en Comillas
Una de las pocas obras del reputado arquitecto Antoni Gaudí fuera de Cataluña es El Capricho, una distinguida vivienda de Comillas cuyo diseño está inspirado en su propietario y gira en torno a tres elementos principales: el sol, la naturaleza y la música. Si te gusta tanto como a nosotros el Modernismo de Gaudí, y estás planeando un viaje a Cantabria, quédate en este post y descubre qué pasaba por la mente del célebre autor para crear el Capricho de Gaudí.
👉 El Capricho de Gaudí, una obra manifiesto
El Capricho es una casa-museo sello de la villa cántabra de Comillas, famosa por su pintoresco estilo y por ser una de las pocas obras fuera de Cataluña realizadas por el aclamado arquitecto Antoni Gaudí. Originalmente, fue construida para ser residencia del indiano Máximo Díaz de Quijano, es decir, un mecena que se hizo rico por sus viajes a las Américas.
Máximo era abogado y también un excelente músico y escritor. Su relación con Gaudí venía por parte de un amigo común, Eusebi Güell quien se casó con una familiar de Máximo. Además, este veraneaba mucho en Comillas. Esto sumado al alto nivel cultural, económico y a la buena reputación que había cosechado Comillas por su belleza y por ser lugar de veraneo de Alfonso XII, fue elegido como lugar de emplazamiento de la Villa Máximo Díaz de Quijano, o como se conoce actualmente, El Capricho.
Así, se comenzó a construir en tan solo 2 años (1883-1885) una de las obras manifiesto del autor. Gaudí supo interpretar a la perfección lo que su cliente le pedía, y esto se puede observar en diferentes metáforas ya sea en el concepto del edificio, o en diferentes detalles que aluden las aficiones del propietario. Todo ello convierte a este edificio en una auténtica joya del Modernismo europeo, aunque de esto os hablaremos más adelante.
Tristemente, Máximo solo pudo disfrutar de su «capricho» durante sus 7 últimos días de vida porque regresó enfermo de América por una cirrosis. Después, cayó en desuso y fue abandonado, pero, la última descendiente de los López Díaz de Quijano, lo vendió a un empresario que convirtió el lugar en un restaurante de lujo que funcionaría desde 1989 hasta 2009. Desde entonces, se ha convertido en el museo del que hoy en día podemos disfrutar.
La vivienda ideal. Arquitectura
El objetivo principal de Gaudí fue construir la casa familiar perfecta, siendo el motor creativo del edificio un girasol. Se habla de un girasol arquitectónico debido a que busca que cada estancia tenga una diferente iluminación en cada punto del día. La casa tiene una planta en forma de U en cuyo centro se encuentra el invernadero para que, además de otorgar luz, recoja el calor del sol para repartirlo por toda la casa y así superar el frío invierno cántabro. Aquí se encuentran multitud de plantas tropicales de tamaño gigantesco, lo que sirve como guiño hacia el propietario ya que era un apasionado por las plantas y por sus viajes a Filipinas y las Antillas.
Aquí ya podremos notar dos atributos muy importantes para el diseño de esta casa, el sol y la naturaleza. Y qué mejor ejemplo de la mezcla de ambos sea un girasol. Es por esto que también observaremos girasoles por toda la construcción, ya sea en los azulejos exteriores o incluso en el tallado de las puertas. En estas, que además son plegables, pueden verse multitud de puntitos que imitarían el centro del girasol.
Gaudí mezcla diversos estilos arquitectónicos en esta obra, una gran característica de los diseños del autor. Y es que en El Capricho se puede claramente apreciar una marcada inspiración del arte oriental con el uso de la cerámica vidriada, y remates en forma de minarete persa, templete o cúpula. También podemos apreciar estilo gótico, mudéjar y nazarí.
En cuanto a los exteriores, esta es una de las pocas obras de paisajismo que se conservan del arquitecto. Se trata de un jardín en forma de herradura con una gruta artificial y una escalinata muy similar a la que más tarde construirá en el Parque Güell. Justo a un lado, podemos sentarnos junto a la estatua de Gaudí. El acceso principal a la casa está en la fachada norte en un pórtico bajo el minarete persa. 💡 ¿Sabías que sus cuatro columnas están orientadas hacia los puntos cardinales?
El interior se distribuye en 3 plantas. El semisótano, la planta principal y el desván. El semisótano era la zona de cocinas, despensas y trastero. Era la zona de servidumbre, por lo que estaba bastante menos cuidada y es menos bonita que el resto de la casa.
La planta principal cuenta con cinco estancias, el vestíbulo, el baño y el invernadero. Dos de las estancias tienen balcón en cuyo centro hay un asiento cubierto por una pérgola, y que está integrado con la barandilla de hierro forjado.
La planta superior es un desván dividido en dos por la altura del salón principal que llega hasta el techo del edificio. Destaca por sus arcos en forma de tijera. Aquí tienen expuestos algunos muebles. Se puede acceder por unas escaleras de caracol, o por otras iguales todavía más estrechas. Ambos desvanes están conectados entre sí por un corredor exterior paralelo a la cubierta del invernadero. Desde uno de los desvanes puede accederse a una terraza y subir al minarete. Personalmente, esta es nuestra zona favorita. Es una zona bastante fotogénica. No sabemos por qué razón pero, ¡nos dan ganas de pintar un cuadro justo ahí! Y eso que no tenemos mano de artista 🤣. Suponemos que es una zona muy inspiradora.
Metáforas musicales
Como mencionábamos, Máximo, además de abogado, era músico. Gaudí era muy detallista, a tal punto que, si observamos desde el aire el complejo, podremos notar que la parecela tiene una forma de clave de sol. O las cenefas del exterior de la casa imitan un pentagrama. También, podremos observar en las vidrieras del baño a una abeja tocando la guitarra y un pájaro tocando el órgano. Incluso las forjas de los balcones tienen forma de clave de sol y semicorchea. 💡 ¿Sabías que las forjas de las que te hablamos también sería un guiño a sí mismo? El padre de Gaudí era herrero.
👉 Horarios y tarifas
La visita al Capricho puede ser libre o guiada y el último pase es 30 minutos antes del cierre. Puedes adquirir tu entrada anticipada para evitar tener que hacer cola. El precio de una entrada libre incluye la visita al interior y exterior del edificio por un coste de 7 € para adultos, 5 € para jubilados, estudiantes, carné joven, familia numerosa, discapacitados y desempleados, 3€ para niños entre 7 y 14 años, y gratuita para menores de 7 años. La visita guiada dura 45 minutos y puede costar desde 10 €. Hay visitas de horario flexible por 15 €.
Horario de invierno: de noviembre a febrero es de lunes a domingo 10:30 a 17:30, exceptuando el 24, 25, 31 de diciembre, y el 1 y 6 de enero, que está cerrado. Visitas guiadas a las 11:00, 12:00, 13:00 y 16:00.
Horario de primavera/otoño: de marzo a junio y de septiembre a octubre, de lunes a domingo 10:30 a 20:00. Visitas guiadas a las 11:00, 12:00, 13:00, 16:00, 17:00 y 18:00.
Horario de verano: julio y agosto de lunes a domingo 10:30 a 21:00. Visitas guiadas a las 11:00, 12:00, 13:00, 16:00, 17:00, 18:00 y 19:00.
Para más información sobre horarios y tarifas, te dejamos los links a la página oficial del complejo.
👉 Algunos consejos
- Si vienes en temporada alta, compra tus entradas online.
- Haz la visita guiada para no perderte ni un solo detalle.
- Intenta evitar la hora punta de afluencia. Nosotros fuimos sobre las 16:00 y cuando salimos ya había una cola bastante larga.
👉 Qué ver en Comillas
Comillas tiene más que ofrecer que El Capricho de Gaudí. Puedes visitarla siguiendo unas rutas que van en función del estilo arquitectónico y la época histórica (ruta modernista y ruta monumental). No te pierdas el Palacio de Sobrellano y la Capilla Panteón Sobrellano, ambas de pago. Da una vuelta por sus calles y observa las bonitas fachadas de las casas, el Ayuntamiento, la Fuente de los Tres Caños, pasea por la Plaza del Corro junto a su iglesia, o visita la Universidad Pontificia de Comillas.
Muy cerca puedes ver el increíble Acantilado El Bolao. Es un sitio precioso con unas vistas espectaculares. Desde luego, un punto imprescindible en tu visita. Te sorprenderás con el rugido del mar. Aquí también hay una pequeña cascada, y las ruinas de lo que fue un molino y, posiblemente, una vivienda.
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