República Dominicana en 8 días, un viaje al Paraíso Caribeño

Si estás pensando en un viaje al Caribe, ¡estás de suerte! En este artículo te mostraremos nuestro viaje a través de la República Dominicana en 8 días. Juntos recorreremos los principales atractivos del país, nos bañaremos en un cenote indígena, conoceremos la privilegiada naturaleza dominicana y disfrutaremos de actividades de pura adrenalina. Sigue leyendo este artículo y descubre por qué debes salir de tu resort de Punta Cana a explorar un país que no solo se resume en sol y playa.

👉 ¿Porqué República Dominicana?

Llevábamos un tiempo pensando en hacer un gran viaje, uno que implicara cruzar el océano. Tras considerar varios destinos como Costa Rica, Estados Unidos, México o Argentina, entre muchos otros, llegamos a la conclusión de que, en las fechas en las que podíamos tomarnos un descanso en el trabajo, República Dominicana era la elección más acertada. Ahora que hemos tenido la oportunidad de visitar este paraíso caribeño, queremos compartir contigo 5 razones por las que deberías considerar visitar la República Dominicana:

• Playas de ensueño: Es cierto que se habla mucho sobre las playas del Caribe y el color turquesa de sus aguas, pero podemos asegurarte que aquí encontrarás algunas de las mejores playas del mundo.

• Clima excelente: Con excepción de las temporadas de huracanes y lluvias torrenciales, esta isla disfruta de días soleados con cielos azules prácticamente a diario. El clima es muy estable y las temperaturas varían muy poco a lo largo del año, lo que te permite visitar el país en cualquier momento.

• Variedad de actividades: República Dominicana ofrece una amplia gama de actividades para todos los gustos, tanto en tierra, mar como en el aire. Estamos seguros de que encontrarás algo que te emocione. En nuestro artículo, puedes ver algunas de las actividades que elegimos y cómo nos fue.

• Precio asequible: Puede que pienses que estamos exagerando, pero no es así. Existen varias compañías que ofrecen paquetes vacacionales a precios muy competitivos, que incluyen vuelos, alojamiento en resorts y traslados. Si buscas con anticipación y comparas en diferentes sitios web, es posible que encuentres ofertas como las que nosotros aprovechamos.

• Resorts muy completos: Aunque nos encanta la libertad de explorar por nuestra cuenta cuando viajamos, debemos admitir que los resorts en República Dominicana ofrecen entretenimiento, una amplia variedad de actividades y comodidades de lujo para que disfrutes de unos días excepcionales si prefieres quedarte en un solo lugar.

👉 República Dominicana en 8 días: nuestro viaje

Aunque somos conscientes de que 8 días para conocer un país son pocos, nos propusimos conocer el máximo de la República Dominicana. En este artículo te mostraremos los que pudimos visitar y en nuestra opinión, no se nos dio nada mal. ¿Listo para explorar el paraíso?

Día 1: Madrid – Punta Cana

Todavía recordamos con nerviosismo las sensaciones de ese día. Era la primera vez que cruzábamos el océano, con destino nada menos que la República Dominicana. Nuestro avión partió del aeropuerto de Madrid-Barajas con rumbo a Punta Cana, un vuelo de aproximadamente 8 horas se nos pasó sorprendentemente rápido. Al aterrizar, lo primero que necesitas mostrar es tu pasaporte con el E-Ticket, un documento obligatorio que debes completar para ingresar al país. Para completarlo, debes haber comprado los vuelos de ida y vuelta, tener una reserva de alojamiento y un pasaporte con una fecha de vencimiento superior a 6 meses. Puedes encontrar el formulario aquí.

Optamos por un paquete de viaje que incluía hotel (todo incluido), vuelos y traslados, una elección realmente cómoda y recomendable. En el aeropuerto, el personal de traslados, fácilmente reconocible por sus polos rosados, nos distribuyó en diferentes autobuses para llevarnos a los distintos resorts. Además, nos brindaron una serie de consejos sobre seguridad, algunos avisos sobre las típicas trampas para turistas, y nos dirigimos hacia el hotel.

Alrededor de las 21:45, hora local dominicana, después de hacer el check-in y dejar nuestras maletas en el hotel, nos dirigimos al buffet para recuperar energías tras el largo viaje. Debes tener en cuenta que la diferencia horaria es de 6 horas con respecto a España, por lo que para nosotros ya era bien entrada la madrugada. Nuestro consejo es que el primer día, te informes sobre los horarios de los diferentes restaurantes en tu resort y aproveches para hacer reservas en los restaurantes “especiales” antes de que se llenen.

Te aseguramos que el primer día es verdaderamente agotador, así que la mejor opción es acostarse a una hora razonable para adaptarte lo mejor posible al nuevo horario. Con el día 1 superado, comienza la aventura.

Día 2: Punta Cana – Playa del Cortecito – Playa de Arena Blanca

El paraíso amanece con un sol cálido y aguas turquesas que invitan a explorar nuestro resort. Después de disfrutar de un desayuno tipo buffet repleto de frutas exóticas y delicias de repostería típica, decidimos dar un paseo por el resort. A pesar de ser uno de los resorts más asequibles de la zona, nos sorprendió gratamente. Si eres amante de la naturaleza, este lugar es perfecto. Frente a la recepción del hotel, encontramos una gran laguna rodeada de vida, con flamencos, tortugas y peces. En nuestro camino hacia la playa, nos encontramos con un área dedicada a iguanas y una encantadora familia de patitos disfrutando de los jardines.

Flamencos del resort

Iguanas

A primera hora, el personal de traslados nos convocó para presentarnos las diversas actividades disponibles y para reiterar los consejos básicos de seguridad en la República Dominicana. A pesar de sus recomendaciones, te sugerimos explorar opciones confiables para reservar actividades, como Get Your Guide o Civitatis, o simplemente preguntar en el resort, aunque esto último pueda resultar un poco más costoso al actuar como intermediario. En la primera mañana, te recomendamos adaptarte al horario, disfrutando de un día en el resort con sus variadas actividades, el entretenimiento del grupo de animación o, como hicimos nosotros, relajándonos en la playa.

Tras el almuerzo, salimos a explorar las distintas playas de la zona de Punta Cana, todas conectadas a través de los resorts y bien vigiladas, lo que te permite pasear sin preocupaciones. Nuestro hotel estaba en Playa Bávaro, una de las mejores de la República Dominicana, con aguas claras y cálidas, arena blanca y un paisaje realmente espectacular. Afortunadamente, esta playa suele tener menos sargazo que otras zonas.

Descansando en la tumbona

Atardecer en Punta Cana

Nuestra siguiente parada fue la Playa del Cortecito, donde abundan los restaurantes, tiendas y bares. Es un área ideal para la práctica de deportes acuáticos, aunque es posible encontrar algo de sargazo dependiendo de la temporada, pero los grandes hoteles se esfuerzan en retirarlo a diario.

Finalmente, antes de que llegara el anochecer, exploramos la Playa Arena Blanca, que destaca por tener menos resorts y ser más virgen que las demás. Una de sus fortalezas es la posibilidad de practicar deportes de vela, como el parapente. Cuando llegó la hora de cenar, nos dirigimos a nuestro reservado en el Restaurante Gourmet. Este lugar era el único que requería un código de vestimenta, y la experiencia resultó encantadora y muy sabrosa.

Playa Arena Blanca, Punta Cana

Cena gourmet

Día 3: Cueva de los 3 Ojos – Santo Domingo

En nuestro tercer día en Punta Cana, decidimos aventurarnos en nuestra primera excursión, una visita a Santo Domingo, la capital de la República Dominicana. Reservamos la excursión a Santo Domingo a través de Civitatis, que incluía el transporte desde nuestro hotel y un guía que nos acompañaría durante todo el recorrido. Después de aproximadamente 2.30 horas de viaje, llegamos al Monumento Natural de la Cueva de los Tres Ojos, un pequeño oasis en medio de la bulliciosa ciudad. La Cueva de los Tres Ojos está formada por tres lagos interiores que fueron descubiertos tras un colapso del terreno.

Nuestra primera parada fue explorar las tres lagunas interiores: el Lago de Azufre, hogar de tortugas; el Lago de las Damas, que dicen que concede la bendición (o maldición…) de gemelos si lo tocas; y el Lago de la Nevera, el más frío de los tres. Pero lo mejor estaba reservado para el final: el impresionante cenote de los Zaramagullones, un oasis natural lleno de vida, con tortugas, tilapias y una especie autóctona de pato. Sin duda, esta fue una de las partes más destacadas de nuestra excursión.

Lago subterráneo

Cenote los Zaramagullones

Continuamos en autobús hacia el Faro a Colón, un inmenso monumento en honor al navegante. Se dice que en su interior descansan los restos de Cristóbal Colón, en una urna que se puede observar desde el exterior. Si decides entrar, encontrarás exposiciones de diferentes países que presentan objetos tradicionales, elementos históricos y otros elementos relacionados con sus culturas. Nuestra siguiente parada fue el Palacio Nacional, donde el presidente del país trabaja y recibe a políticos y celebridades de otras naciones. Nos sorprendió descubrir que estaba ubicado muy cerca de uno de los barrios más humildes de Santo Domingo.

Faro a Colón, Santo Domingo

Palacio Nacional

Justo a la hora del almuerzo, hicimos una parada en el Malecón, un gran paseo marítimo que nos llevó a la zona colonial. En el Malecón, encontrarás importantes cadenas hoteleras, un ambiente animado, lujos y actividades como el Festival del Merengue. ¡Ah, no puedes irte sin tomar una foto junto a las letras de «Santo Domingo» con el Mar Caribe de fondo! Después de cruzar una de las puertas de la muralla de la ciudad, disfrutamos de una comida en un restaurante de comida típica dominicana, con pollo frito, alubias, diversos arroces, pescado y mucho más.

Tras el almuerzo, recorrimos la zona colonial, visitando lugares emblemáticos como el antiguo Hospital de San Nicolás de Bari, la Catedral Primada de América, la Plaza de España con el Alcázar de Colón y el Panteón a la Patria, entre muchos otros monumentos. Puedes consultar nuestro artículo específico sobre 18 Lugares de Santo Domingo para obtener más detalles. Después de un día muy completo en la capital, regresamos a la playa de nuestro resort para disfrutar de una hermosa puesta de sol y cenar en el restaurante mexicano.

Murallas de Santo Domingo

Plaza Colón

Panteón a la Patria, Santo Domingo

Catedral Primada de América

Interior Catedral de Santo Domingo

Día 4: Excursión en Buggy – Playa Macao – Cenote Indígena

El cuarto día fue una auténtica aventura, realizamos el Tour en Buggy por Punta Cana, una experiencia que recomendamos al 100%. A primera hora de la mañana, un camión 4×4 nos recogió y nos llevó a través de las extensas plantaciones de café y cacao en el interior de Punta Cana. Una vez allí, nos dividimos en buggys y comenzamos nuestra emocionante travesía. Nuestro primer destino: Playa Macao. Esta playa es nuestro rincón favorito en toda la República Dominicana, con sus aguas cristalinas, sin una sola alga a la vista, sin hoteles y una paz absoluta. Nos impresionó la limpieza y la belleza de este paraíso.

Camión 4x4

Camión 4x4

Playa Macao, República Dominicana

Playa Macao, República Dominicana

Continuamos en nuestros buggys por senderos embarrados y llenos de agua. Si planeas hacer esta actividad, te recomendamos llevar pañuelos y gafas para proteger tu rostro. Nuestra segunda parada nos llevó a una pequeña hacienda, donde presenciamos el fascinante proceso de producción de café. Tuvimos la oportunidad de degustar varios productos locales, como chocolates, cafés y artículos para el cuidado de la piel, así como artesanías autóctonas.

Después de esta breve parada, nos dirigimos a los llamados Manantiales Indígenas, un cenote ubicado en el interior de una cueva con aguas frescas y serenas. Te recomendamos lanzarte al agua y disfrutar de un refrescante baño, además de ser la mejor forma de eliminar el barro de la travesía. Aunque al principio nadie se atrevía, una vez que nos lanzamos, todo el grupo acabó flotando en el agua y nadie quería irse. Al regresar al punto de partida, nos ofrecieron la posibilidad de adquirir las fotos que nos habían tomado durante la actividad. Sin duda, repetiríamos la experiencia del Tour en Buggy

Manantial Indígena

Manantial Indígena

Manantial Indígena

A la hora del almuerzo, regresamos al hotel y nos dirigimos al buffet, donde pudimos degustar una variedad de platos tradicionales dominicanos, aunque también estaban disponibles los platos más habituales. Por la tarde, después de una breve siesta, nos dirigimos a la playa del hotel para pasar una tarde relajante. Para la cena, hicimos una reserva en el restaurante asiático, donde probamos tempura de verduras y diversos platos de sushi.

Día 5: Bayahibe – Blue Lagoon – Isla Saona

¿Alguna vez has soñado con descubrir una isla virgen, rodeada de aguas azules y palmeras? En República Dominicana, existe un lugar llamado Isla Saona que prácticamente se mantiene en su estado natural, sin construcciones ni alteraciones humanas. Nuestra emocionante excursión a Isla Saona comenzó en un autobús que nos llevó hasta Bayahibe, un encantador pueblo costero conocido por sus extensas playas y actividades de buceo. Además, Bayahibe alberga varias cuevas submarinas, arrecifes de coral y forma parte del Parque Nacional Cotubanamá. Desde el pequeño puerto caribeño de Bayahibe, abordamos una lancha rápida que nos llevó hasta la Blue Lagoon.

La Blue Lagoon es un banco de arena ubicado en el estrecho que conecta el Parque Nacional con Isla Saona. Aquí, tuvimos la oportunidad de sumergirnos en aguas cristalinas, apenas llegando a la cintura, mientras disfrutábamos de una fiesta en medio de los diferentes barcos y yates, acompañada de deliciosas bebidas. Este lugar ha sido escenario de películas famosas como Piratas del Caribe o Blue Lagoon (La Laguna Azul). Rodeados de un entorno privilegiado, tuvimos aproximadamente 40 minutos para nadar, tomar fotos o simplemente relajarnos y disfrutar del ambiente. A pocos minutos de allí, se encuentra uno de los santuarios más grandes de estrellas de mar, una maravilla que pudimos disfrutar. Observamos estrellas de mar gigantes en una variedad de colores y en cantidades asombrosas. Aunque es común querer tomarse fotos o tocarlas, es importante recordar que tocar a estos animales y sacarlos del agua puede poner en peligro su vida. 

Una vez de regreso en la lancha, nos dirigimos hacia Isla Saona, una isla virgen donde las palmeras, los cocoteros y las aguas cristalinas te rodean por todas partes. Es el lugar perfecto para relajarse, disfrutar del mar, los paisajes y dar un tranquilo paseo por la playa sin multitudes. Al mediodía, se organizó un almuerzo tipo buffet con platos de la gastronomía típica dominicana, que saboreamos cómodamente desde nuestras tumbonas en la playa.

Isla Saona, República Dominicana

Isla Saona, República Dominicana

Isla Saona

Por la tarde, antes de partir, los animadores organizaron actividades como baile, una pequeña fiesta y entretenimiento para el grupo. Para poner fin a esta emocionante escapada, en nuestro viaje de regreso nos llevaron en un catamarán en un ambiente festivo, donde disfrutamos de una barra libre y la compañía de animadores que hicieron que el trayecto pasara volando. Fue una fiesta inolvidable. Una vez que llegamos nuevamente a Bayahibe, abordamos el autobús de regreso a Punta Cana para cenar, esta vez en el restaurante tepanyaki de nuestro resort.

Día 6: Samaná – Cascada el Limón – Cayo Levantado

En nuestro sexto día en el paraíso, nos preparamos para realizar la Excursión a Samaná, otro de los destinos paradisíacos de la República Dominicana. Después de aproximadamente dos horas en autobús, llegamos a Capitán, una pintoresca localidad costera desde donde parten los catamaranes que cruzan la hermosa bahía. Antes de embarcar, nos ofrecieron un pequeño desayuno, lo que nos dio tiempo para esperar a los demás compañeros de excursión que venían desde otros puntos de la isla. El desayuno fue muy básico, un café y dos trozos de fruta, por lo que te aconsejamos que desayunes en tu hotel. 

La bahía de Samaná es famosa por ser un área de paso y reproducción de ballenas jorobadas, de hecho se le conoce a este lugar como el Santuario de Ballenas de Samaná. ¡Si tienes la suerte de visitarla entre enero y marzo, es muy probable que las veas! Algunos operadores ofrecen actividades de avistamiento de ballenas o tours privados de avistamiento de ballenas, aunque en nuestro caso, que fuimos fuera de temporada, tuvimos que conformarnos con avistar peces voladores, que, aunque no son ballenas, resultaron bastante graciosos.

Tras la emocionante travesía en catamarán, llegamos a la encantadora localidad de Santa Bárbara de Samaná, la capital de la zona que se destaca por sus casitas de fachadas coloridas. Subimos a bordo de un robusto camión 4×4 que nos llevó a través de paisajes tropicales hasta una pequeña comunidad, donde tendríamos la oportunidad de conocer la Cascada del Limón. Esta comunidad se dedica a llevar a los turistas en excursiones a caballo hasta el salto, a cambio de propinas, aunque si lo prefieres, también puedes llegar caminando (aunque ellos tratarán de convencerte que vayas a caballo). Descendimos por una empinada colina, siguiendo un camino de tierra y barro, hasta llegar a la impresionante Cascada del Limón, un majestuoso salto de agua donde pudimos bañarnos y disfrutar de sus refrescantes aguas bajo la cascada. Una vez revitalizados, emprendimos el camino de regreso por la misma ruta y al llegar de nuevo a la hacienda, nos recibieron con agua, refrescos y refrescos tuneados (ya sabes, para mayores).

Santa Bárbara de Samaná

Cascada el Limón

Casas de Samaná

De vuelta en el camión, atravesamos nuevamente Santa Bárbara hasta llegar a un pequeño embarcadero, donde disfrutamos de un almuerzo en uno de los restaurantes locales cercanos. Tuvimos la oportunidad de probar diferentes platos de la gastronomía dominicana, basados en pescado, pollo, habichuelas y arroz. Nuestro último destino fue la famosa Isla Bacardí, también conocida como su nombre original, Cayo Levantado. Aquí, pasamos una tarde relajada en la playa, tumbados en cómodas hamacas y disfrutando de una bebida que estaba incluida en la actividad, aunque puedes degustar cócteles, piñas coladas y demás bebidas. Finalmente, embarcamos de regreso en el catamarán hacia el puerto original y nos dirigimos en autobús de regreso a nuestro hotel.

Embarcadero a Cayo Levantado

Isla Cayo Levantado

Cayo Levantado

Cayo Levantado

Día 7: Parque Nacional de los Haitises – Montaña Redonda

Amaneció en la República Dominicana, y nos levantamos temprano para explorar uno de los lugares más hermosos del país: el Parque Nacional Los Haitises. Esta excursión resultó ser la más larga de todas, pero puedo garantizarte que fue nuestra favorita.

Después de un viaje en autobús de unas 2 horas, llegamos a un pequeño embarcadero cerca de Sabana de la Mar, un pintoresco pueblo costero. Aquí subimos a un pequeño bote que nos llevaría a través del parque. Acompañados por nuestro guía, navegamos lentamente entre los manglares mientras aprendíamos sobre su formación, su importancia para el ecosistema y cómo han protegido a las embarcaciones durante las tormentas y huracanes a lo largo de la historia. ¿Sabías que en temporada de huracanes y tormentas, los manglares brindan refugio tanto a los barcos como a los animales?

A medida que avanzábamos, pudimos observar diversas aves, como garzas, pelícanos y tijeretas, reconocibles por sus colas en forma de V. Luego, llegamos al mar abierto, parte de la Bahía de Samaná, donde imponentes formaciones rocosas emergían del agua. Nos recordaron las paisajes de la película «Avatar«, con sus islas flotantes. Una de estas formaciones nos llamó especialmente la atención: tenía la forma de una cabeza de tortuga. Continuamos rodeados por cientos de aves que utilizan estas escarpadas rocas como lugares de anidación y reproducción.

Una de las paradas que más nos impresionó fue la Cueva de la Arena, una cueva natural que alberga pinturas rupestres de rituales antiguos. Allí, nuestro guía nos contó sobre la leyenda de «Las Ciguapas«, mujeres hermosas con los pies al revés que protegen la selva. Cuenta la leyenda que debes cuidar el entorno si no quieres cruzarte con alguna de ellas y sufrir las consecuencias. La mayoría de las pinturas representan animales, rituales y diferentes dioses o chamanes. Esta cueva aún está habitada por murciélagos que salen de noche a cazar mosquitos.

Cueva en Parque Nacional de los Haitises

Pictografías indígenas del Parque Nacional de los Haitises

La siguiente parada fue una cueva más pequeña pero igualmente interesante. En esta cueva, en lugar de pinturas, encontramos tallas de caras en la roca, lo que indicaba que estaba habitada. Se dice que estas caras también protegen la entrada, y aún hoy en día es necesario pedir permiso antes de ingresar para evitar problemas. Obviamente nosotros lo hicimos, para volver sanos y salvos de la aventura. Observamos el suelo de la cueva y encontramos pequeños cangrejos autóctonos recorriendo los caminos y trepando por los árboles. Junto a la entrada de la cueva, descubrimos una pequeña playa donde nos dimos un baño refrescante y disfrutamos de un rato de relajación.

Cara tallada

Interior de la cueva

Interior de la cueva

Cangrejo

Después de esta experiencia, llegó el momento de comer, y nos dirigimos al Hotel Cayo Hondo, un lugar pintoresco con tres edificios en diferentes alturas. Pero lo que realmente nos atrajo fueron las piscinas naturales, a las que pudimos acceder como parte de la excursión. Estas piscinas se forman a partir del agua que fluye desde la montaña y atraviesa el hotel, creando diferentes áreas de baño.

Nuestra última parada fue la Montaña Redonda, una de las montañas más altas de la zona, que ofrece vistas panorámicas de los pueblos circundantes y el mar. Subimos en un camión 4×4, y la experiencia fue bastante divertida, ya que el camino era empinado y el vehículo se movía mucho. Una vez en la cima, quedamos maravillados por las vistas, especialmente por los columpios que parecían mecerte en el infinito sobre el horizonte. Este lugar es ideal para tomar muchas, muchas fotos. La excursión terminó aquí, y nos llevó todo el día, así que al regresar al hotel, cenamos y disfrutamos del entretenimiento.

Día 8: Punta Cana – Madrid

Llegó el último día de nuestro viaje, y con ello, la hora de despedirnos de este paraíso. Nuestro vuelo de regreso estaba programado para las 18:00 horas, así que tuvimos la suerte de disfrutar de la playa y de una última comida en el buffet del hotel. Como en todos los viajes, el último día suele ser duro, y la idea de regresar a casa no es muy apetecible.

El autobús nos recogió en el hotel a las 16:00 horas para llevarnos al aeropuerto. El vuelo de regreso transcurrió con tranquilidad, y pudimos descansar lo que se puede dentro de un avión… Fue un viaje inolvidable, y aunque siempre es difícil despedirse de un lugar tan hermoso como la República Dominicana, nos llevamos en el corazón todos los recuerdos y experiencias vividas durante estos días. ¡Ya queda menos para el siguiente!

👉 Dónde alojarse en República Dominicana: nuestro resort

Como mencionamos al principio de este artículo, elegimos una oferta de una aerolínea que incluía el vuelo, el alojamiento y el transporte. Nos hospedamos en el Hotel Vista Sol, un establecimiento de 4 estrellas en régimen de todo incluido. Aunque no fue uno de los resorts más lujosos de la isla, sí fue uno de los más económicos y nos dejó una buena impresión.

En líneas generales, nos gustó bastante el hotel. Las habitaciones eran espaciosas, había varios restaurantes con comida variada, algunos puestos en la playa, un gimnasio y tres piscinas con jacuzzi. La animación del hotel podría haber sido mejor, pero en general, fue una opción económica que recomendamos si buscas un lugar decente para hospedarte. Puedes ver diferentes alojamientos en el siguiente enlace. 

👉 Consejos para viajar a República Dominicana

• Contrata un seguro de salud. Es fundamental contratar un seguro de salud si planeas viajar a República Dominicana desde España o cualquier país europeo, ya que no existe un convenio sanitario que cubra tus gastos médicos en el extranjero. En caso de que ocurra alguna emergencia o necesites atención médica durante tu estancia, contar con un seguro te protegerá de grandes gastos inesperados. Nuestra recomendación es optar por los seguros de IATI, que ofrecen diversas pólizas adaptadas a las actividades que planeas realizar durante tu viaje. Hemos tenido experiencias positivas con IATI y, en colaboración con ellos, puedes reservar tu seguro con un descuento del 5% a través de este enlace.

• Escoge bien las fechas de tu viaje. Elegir las fechas adecuadas para tu viaje es crucial. Los mejores meses para disfrutar de este país son de diciembre a abril. Durante este período, podrás evitar las fuertes lluvias y reducir significativamente el riesgo de enfrentarte a huracanes. Además, si te preocupa el sargazo (las algas), es importante destacar que en estos meses suele haber una menor cantidad e incluso es posible que no haya presencia de sargazo en absoluto. Por otro lado, la temporada de lluvias tiende a concentrarse entre mayo y noviembre, siendo mayo uno de los meses más adversos en cuanto a clima se refiere. Por lo tanto, planificar tu viaje en los meses recomendados aumentará tus posibilidades de disfrutar de un clima agradable y experiencias más placenteras en República Dominicana.

• Si alquilas coche que sea con seguro a todo riesgo. Si tienes planes de alquilar un coche durante en República Dominicana, es esencial que optes por un seguro a todo riesgo. Las carreteras en este país pueden ser un tanto desafiantes, con numerosos baches sin señalización, agujeros y una iluminación deficiente durante la noche. Conducir en estas condiciones puede resultar una experiencia inusual, ya que no estamos acostumbrados a la forma caótica de conducción que se encuentra comúnmente en la República Dominicana. Además, ten en cuenta que es aconsejable estacionar en lugares vigilados y no dejar objetos de valor en el vehículo para evitar posibles robos o hurtos.

• Llevar efectivo. A pesar de que en la mayoría de los lugares europeos estamos acostumbrados a pagar con tarjetas o incluso mediante dispositivos móviles, es importante tener en cuenta que en muchos lugares fuera de Europa, incluyendo República Dominicana, no suelen aceptar tarjetas de crédito o débito. Por lo tanto, es recomendable llevar dinero en efectivo para cubrir gastos en restaurantes, actividades, la compra de entradas para monumentos y también para pagar los peajes en las autopistas dominicanas. Esto te permitirá disfrutar de tu viaje de manera más fluida y sin preocupaciones.

• Tarjeta sin comisiones n26. Es importante que lleves una tarjeta que te permita pagar en el extranjero y que tenga una tasa de conversión justa o incluso que no tenga. Nosotros utilizamos la tarjeta N26, que te permite pagar en moneda extranjera sin cobrarte comisiones. A demás, tienes incluidas 3 retiradas de dinero en cajero gratuitamente ¡Ojo las comisiones de los cajeros! Puedes ver todas las condiciones en este enlace. 

• Biodramina. Si planeas participar en actividades acuáticas o utilizar barcos durante tu viaje y eres propenso a marearte, es recomendable que lleves contigo pastillas de Biodramina con cafeína. Sin embargo, antes de tomar cualquier medicación, es fundamental que consultes con tu médico o farmacéutico para asegurarte de que es adecuada para ti y de que no interactúa de manera negativa con otros medicamentos que puedas estar tomando. La Biodramina con cafeína puede ayudarte a prevenir o aliviar los mareos, permitiéndote disfrutar de tus actividades acuáticas de manera más cómoda.

• Llevar tus propios auriculares y una almohada hinchable es una buena idea. De esta manera, evitarás tener que pagar un precio elevado por ellos en el avión. Algunas aerolíneas ofrecen paquetes con auriculares, almohadas y otras comodidades, pero suelen tener precios bastante altos en comparación con lo que podrías conseguir por tu cuenta. Así que recuerda empacar estos artículos antes de tu vuelo, especialmente si planeas ver películas o descansar durante el viaje.