Castillo de Lichtenstein, un castillo novelesco en Alemania

Los castillos de cuentos de hadas realmente existen, y uno de los más impresionantes se encuentra en Alemania, oculto en lo más profundo del bosque: el Castillo de Lichtenstein. Este magnífico castillo parece sacado de las páginas de un cuento, y estamos seguros de que te sorprenderá tanto como a nosotros. ¿Te animas a descubrirlo con PlanDviajero?

El actual Castillo de Lichtenstein fue construido alrededor de 1390 después de que su predecesor, el «Antiguo Lichtenstein», fuera destruido en la guerra de la ciudad de Suabia en 1381. En la época medieval, el «Nuevo Lichtenstein» representaba un importante bastión defensivo, con sus primitivas. A pesar de los ataques, el castillo resistió.

En 1567, el castillo perdió su estatus ducal y fue utilizado como casa del guardabosques. Durante la Guerra de los Treinta Años, pasó a manos de la Casa de Habsburgo y sufrió graves daños. En 1687, la última familia Lichtenstein cayó en combate contra los turcos, y se consideró extinta desde entonces. Ya en 1802, las ruinas de la antigua fortaleza medieval fueron demolidas, y sobre sus cimientos, Friedrich II construyó un pabellón de caza y un bosque principesco para las monterías reales, formando así un nuevo uso para el sitio.

El castillo de caza, una vez demolido, fue trasladado y reconstruido cerca del nuevo castillo de Lichtenstein, edificio que hoy en día sigue en pie y funciona como restaurante. En el siglo XIX, la novela «Lichtenstein» de Wilhelm Hauff, publicada en 1826, nombró al castillo medieval de Lichtenstein. Esta obra describía un castillo con una torre que se podía ver desde lejos, elevándose hacia los cielos.

Wilhelm, primo del rey, estaba fascinado por la historia medieval, los monumentos históricos y el arte, por lo que después de leer la novela de Hauff, decidió comprar Lichtenstein para reconstruirlo como su residencia de verano. Así, pudo ver cumplido su sueño de construir un castillo de cuento de hadas. El castillo sería remodelado entre 1840 y 1842, utilizando los cimientos de la antigua fortaleza medieval. Además, se añadieron estructuras defensivas como bastiones en las esquinas, torres defensivas e incluso un pequeño puente levadizo.

Para poder acceder al interior de la fortaleza, deberás cruzar su primer anillo defensivo: la muralla y sus tres bastiones. La muralla destaca por se una muralla muy bajita, protegida por pequeñas saeteras, la reja de la puerta de entrada y su puente levadizo sobre el foso. Esta imagen, tan entrañable, nos recordó de inmediato el propósito del castillo, ser un castillo de ensueño y no una fortaleza para la guerra.

• Bastión de Eugenia: Conocido en alemán como Eugenienturm, este bastión era originalmente utilizado como las caballerizas del castillo.

• Torre de María: La Torre de María, o Marienturm en alemán, alberga la capilla del castillo, era un lugar de especial significado religioso.

• Torre de Augusta: La Torre de Augusta, también llamada Augustenturm, alberga en su interior armamento utilizado para la defensa del castillo.

El patio de armas del castillo de Lichtenstein une los jardines en los que se ubican la residencia actual de los propietarios y el castillo. Los jardines del Castillo de Lichtenstein, delicadamente diseñados, sirven como transición entre los diferentes edificios que conforman la fortaleza. Dentro de sus muros, estos jardines ofrecen un paseo tranquilo y relajante a los visitantes. Entre los elementos destacados se encuentran el edificio de los sirvientes y visitas, que respira el aire de antaño, y la residencia de los descendientes de los actuales dueños del castillo, que acuden en ocasiones a pasar unos días entre de estas antiguas paredes.

Elevándose majestuosamente sobre una roca independiente, el edificio principal del Castillo de Lichtenstein es un testimonio de la grandiosidad y habilidad de su constructor. Se encuentra completamente separado, sobre una piedra en la pared del barranco, haciéndolo prácticamente inexpugnable. Antaño estaba defendido por un puente levadizo de madera que hoy en día se encuentra desaparecido. Fue sustituido por un puente fijo de madera, para facilitar la visita al edificio, aunque mucho cuidado que resbala muchísimo.

Tras cruzar el puente y la segunda muralla defensiva, encontrarás una pequeña colección de armas y armaduras. Se trata de una pequeña muestra de la indumentaria empleada para la defensa del castillo. A partir de este punto realizar fotos está completamente prohibido.

Al adentrarnos en la planta baja del Castillo de Lichtenstein, nos encontramos con una gran sala repleta de armas y objetos repletos de años de historia. Desde la sala de armas, donde se exhiben impresionantes colecciones de armaduras y armas, hasta la Trinkstube, un comedor rústico lleno de encanto y colecciones de vajillas, pudimos encontrar reliquias traídas de todo el mundo, tales como una armadura de samurái, una gran copa 1,70 metros de altura y diversas espadas y sables, quedamos alucinados.

Desde una de las salas, descubrimos una pequeña puerta que bajaba hacia el sótano, pero no. Se trata de la salida secreta de escape, diseñada para que los ocupantes pudiesen escapar de asedio prolongado o cuando el castillo fuese tomado. Se cree que puede ser un resto de la fortaleza primitiva. Puedes ver la puerta de salida con su reja antes de cruzar el puente de acceso a mano derecha.

El primer piso albergas un gran salón para fiestas y reuniones que alguna vez celebraron allí. Podrás visitar la sala del rey, única con sus paredes pintadas, con cuadros y objetos de gran valor. La Sala de Caballeros, lugar de reunión de los hombres de confianza, en la que aparece uno de los misterios más grandes del castillo, un espejo con un impacto de bala. Se trata de un disparo de la Segunda Guerra Mundial, que entró por la ventana, rebotó en la chimenea y acabó en el espejo. Se piensa que es un disparo perdido y que no se tuvo la intención de disparar contra el castillo, pues tuvo mucha suerte y no sufrió robos ni saqueos durante los enfrentamientos.

La última planta, así como su preciosa torre blanca, no es visitable, según nos contaron en el recorrido guiado, en esta parte se encuentran las habitaciones. Esta sección solo puede visitarse una vez al mes, con previa reserva de varios meses de antelación, por el escaso número de personas que lo pueden visitar. Nosotros fuimos en un momento complicado de Coronavirus para Alemania y no nos fue posible acceder, ¡para la próxima! Como última curiosidad te contaremos que este castillo nunca fue concebido para residir en él, pues solo tiene un dormitorio y no presenta baños ¿Te imaginas tener que salir en invierno?

El castillo se encuentra en los Montes Suabos, en Lichtenstein (Alemania) Nosotros acudimos en coche. Existen dos parkings, con un costo de 2 € todo el día.

Visita patio del castillo e interior

Esta entrada cuesta 10 € adultos, 5 € niños y 9 € reducido. Recomendamos esta opción, podrás visitar el patio del castillo por tu cuenta y visitar el interior acompañado de guía, de duración aproximada de 30 minutos. Para la guía en grupo en inglés hay que reservar previamente. Lamentablemente en el interior no está permitido hacer fotos.

 Acceso al patio del castillo

Tiene un costo de 4 € adultos, 2 € niños y 3 € la reducida. En esta modalidad solo podrás caminar por el patio interior del castillo, sin acceder al edificio principal. Para más información sobre precios entra en la Web Oficial.

Ya conoces uno de los tesoros mejor guardados de Alemania, si quieres seguir descubriendo alguno más te proponemos nuestro artículo sobre la Selva Negra, nuestra región favorita. Esperamos tenerte de muy pronto de nuevo con un nuevo «Plan D»