Explorando el Castillo de Argüeso: una joya escondida en Cantabria

Descubre el Castillo de Argüeso, un tesoro enclavado en el corazón de Cantabria, España. Esta magnífica fortaleza data de la época medieval y ofrece un vistazo a la historia de la región. Explora junto con PlanDviajero los imponentes muros del castillo, sus torres y su impresionante arquitectura mientras te sumerges en el pasado. No pierdas la oportunidad de descubrir los secretos de este impresionante castillo y experimentar la belleza de Cantabria por ti mismo. ¡Encuentra todo lo que debes saber sobre el Castillo de Argüeso en Cantabria. ¡Visítalo y sumérgete en su fascinante historia!

👉 Historia del Castillo de Argüeso

El Castillo de Argüeso fue construido entre los siglos XIII y XV sobre una ermita dedicada a San Vicente Mártir del siglo IX. La primera torre (la derecha) se alzó en el siglo XII y, posteriormente, se amplió construyendo la torre izquierda en el siglo XIV. El castillo pertenecía a la Familia Vega, casa de nobles con origen en lo que hoy en día es Torrelavega. Leonor de la Vega habitó el castillo temporalmente, defendiéndolo contra los Manrique de Lara por problemas de herencias. Finalmente, se casa con Diego Hurtado de Mendoza, pasando el castillo a ser posesión de la Familia Mendoza, otro importante y muy conocido linaje originario de Álava. Esta familia ya la conocemos por ser los dueños del Castillo de Manzanares, situado en la Comunidad de Madrid.

En el siglo XV se construye el edificio central que une las dos torres y la muralla. El castillo se fue heredando hasta quedar en estado ruinoso. Ya en el año 1962, la última propietaria dona el castillo al Ayuntamiento de Hermandad de Campoo de Suso con la condición de restaurarlo. En 1963, se propone un estudio por el Ministerio de Información y Turismo para convertir el Castillo de Argüeso en Parador Nacional. Finalmente, se acabó desestimando la propuesta.

Los trabajos de restauración comenzarán en 1988 gracias a la ayuda del Gobierno de Cantabria y en 1999 se abrió al público. El interior del castillo se reconstruyó con madera noble realizado por artesanos de la zona, de manera tradicional. Se podría decir que todas las piezas del castillo encajan entre sí como si se tratase de un puzle gigante. El maestro de obra fue Tomás Sobaler.

👉 Castillo San Vicente de Argüeso: nuestra visita

El Castillo

La visita comienza a través del edificio anexo, construido posteriormente para dar acceso al castillo. Al recibirnos nos dan la opción de realizar una introducción donde nos cuentan historia, el proceso de restauración y datos curiosos. La visita es libre y se comienza por la planta baja.

A continuación, encontramos una amplia sala que da acceso a los bajos de la torre del homenaje, dónde aún se pueden apreciar los muros de la Ermita de San Vicente, utensilios y huesos de animales.

Subiendo por las escaleras de la nave central, llegamos a una amplia sala usada hoy en día para celebrar actos, exposiciones e incluso bodas. En ambos laterales hay puertas donde podréis asomaros a los balcones. ¡Las vistas son espectaculares!

Continuamos la visita subiendo a una de las torres (la de la derecha) mediante una enorme escalera voladiza hecha de madera. En el centro de la estancia encontramos una preciosa lámpara de madera. En esta planta se puede acceder a la azotea de la nave central donde tendremos unas impresionantes vistas panorámicas.

Después, aprovechamos el balcón interior de la torre para hacernos algunas fotos.

Finalmente visitamos la torre del homenaje, donde hay expuesta una recreación de una de las habitaciones del castillo.

Ermita de San Vicente Mártir

La ermita dedicada a San Vicente Mártir fue construida en el siglo IX, en la ubicación actual de la torre izquierda. Los restos de la ermita aún se pueden apreciar en la base de la Torre del Homenaje. También encontramos restos de huesos de animales y herramientas, pues se tiene la creencia que este espacio se usaba de basurero.

Necrópolis Alto-medieval

Junto a las construcciones religiosas es habitual encontrar necrópolis. En el Castillo de Argüeso la encontramos en el patio de armas. El cementerio esta formado por 10 tumbas, una de ellas exhumada para su estudio y en la que se encontró el esqueleto de un varón de 166 cm de altura, con una edad aproximada de 24-27 años y que vivió alrededor del año 850.

👉 Entradas y horarios

• Horario de Invierno (1 de noviembre al 31 de marzo) Lunes a viernes de 10 a 15h y sábado, domingo y festivos de 10:30 a 14h y de 16 a 18h.
• Horario de Verano (1 abril al 31 de octubre) De 10:30 a 14h y de 16 a 18:30h. Del 16 de julio al 31 de agosto: de 10:30 a 14h y de 16 a 19:30h.

El castillo permanece cerrado los días 24, 25 y 31 de diciembre, 1 y 6 de enero y el último domingo de septiembre en horario de tarde por festividad local.

• Entrada Individual 2€ (a partir de 3 años incluidos)
• Entrada reducida para grupos de más de 15 personas 1.50€

Es posible comprar las entradas por internet con una comisión extra de 1.21€, por lo que os recomendamos que compréis las entradas directamente allí.

👉 Como llegar a Argüeso

El Castillo de Argüeso se encuentra en la localidad de Argüeso, un pequeño pueblo en la comarca de Campoo-Los Valles, Cantabria.

La carretera recomendada es desde la A-67 acceder es la CA-183, carretera de Paracuelles, dónde nos desviaremos a la carretera CA-823 dirección Argüeso.

👉 Dónde comer

Después de la visita al castillo, necesitamos reponer fuerzas. El lugar que escogimos fue el restaurante Las Cigüeñas de Ormas, en la localidad del mismo nombre, Ormas (ubicación en el mapa interactivo). Optamos por su menú de 12€. De primero probamos por primera vez el cocido montañés, los segundos platos fueron cachopo, guiso de cabrito y una sartén de casquería. De postre yogur casero, cuajada con miel y tarta de moras. Todo exquisito y buenas cantidades. Recomendamos reservar, el local no es muy grande.

👉 Post de interés

Cambiando de comunidad te proponemos hacer un poco de senderismo con la Ruta de Cola de Caballo, en Huesca. O también ver nuestra guía sobre un monumento Patrimonio de la Humanidad, el Real Monasterio de Guadalupe. ¿No te hemos conseguido convencer? Bueno, pues te proponemos entonces la capital de una isla paradisiaca: Funchal, Madeira.