Ruta al Blue Eye de Theth, un paseo por los Alpes Albaneses

Los Alpes Albaneses ofrecen una joya oculta: la impresionante Ruta al Blue Eye de Theth. Durante nuestro viaje por Albania, tuvimos el privilegio de explorar esta ruta de aproximadamente un día, una experiencia que nos sumergió en una de las regiones más espectaculares del país. Si planeas realizar una ruta por enormes valles verdes, rodeado por densos bosques y grandes montañas, sin lugar a dudas deberás recorrer este camino.

👉 Theth, un pueblito en los Alpes Albaneses

De entre todos los pueblos que hemos podido conocer en nuestro viaje por Albania en 9 días, te podemos asegurar que Theth es uno de los más espectaculares. Ubicado dentro del Condado de Shkodër, se trata de un centro histórico protegido dentro del Parque Nacional de Theth. Se tiene la creencia de que el pueblo pudo surgir hace unos 350 años, cuando los católicos se vieron obligados a esconderse entre los Alpes para preservar su cultura y tradiciones.

Actualmente, Theth se ha posicionado como uno de los lugares más turísticos del país, desarrollándose para ofrecer toda clase de comodidades para el turismo, y afianzándose como lugar de partida de multitud de rutas de senderismo. En este artículo te hablaremos de la ruta del Blue Eye (Ojo Azul) de Theth, conoceremos la Cascada de Grunas y os contaremos sobre el más que conocido trekking de Valbona a Theth.

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👉 Ruta al Blue Eye Theth

La ruta hacia el Blue Eye de Theth se extiende como un camino lineal de aproximadamente 11,45 kilómetros (solo en un sentido), con una duración que varía según tu propio ritmo, pero generalmente ronda las 2 horas y 45 minutos. En este recorrido, te encontrarás con diversos cambios de altitud, especialmente en la parte final cuando te aproximas al Blue Eye. Aquí, enfrentarás un ascenso empinado de unos 15-20 minutos por un sendero escarpado y de fuerte pendiente, seguido de un descenso hasta llegar al Ojo Azul y su impresionante cascada. A lo largo de la ruta, la señalización es un tanto escasa, limitándose a indicaciones que te llevarán hasta una cascada cercana a Theth, la cascada de Grunas. Para llegar al Blue Eye Kaprre, deberás confiar en la información que encuentres en Internet y muchas veces en tu propia intuición, pero no te precocupes, en este artículo te lo explicaremos lo mejor posible. Las señales solo se hacen más evidentes una vez que llegas al pueblo de Nderlysaj, por lo que es altamente recomendable descargar una aplicación de GPS para senderismo que pueda guiarte sin necesidad de conexión a Internet. Dependiendo de tu condición física y el tiempo que desees invertir en la ruta, existen opciones de autobuses o taxis que realizan el recorrido por carretera, por lo que podrás regresar desde el Blue Eye en transporte si prefieres no caminar de vuelta.

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Nuestra ruta comenzó a las 11:00, después de dejar nuestro coche y equipaje en el alojamiento. Iniciamos nuestro camino hacia las afueras del pueblo, siguiendo el amplio camino de arena, y manteniendo siempre el río a nuestra derecha. Una vez dejamos atrás el pueblo, solo tuvimos que seguir el camino, atentos a las señales que indicaban «Waterfall«. Pronto, nos encontramos rodeados de naturaleza, lejos del ruido continuo de los coches y los pitidos de los albaneses. Descendimos suavemente por el camino principal hasta llegar a un antiguo puente de madera de color rojo que, por supuesto, no pudimos resistir la tentación de cruzar y hacer algunas fotografías (a pesar de no estar en muy buen estado).

Tras cruzar el puente, subimos un pequeño tramo, nada que ninguno de vosotros no pueda superar, y cruzamos una explanada repleta de hierbas altas. A nuestra derecha, el pequeño risco por el que circula el río de aguas cristalinas. A lo lejos, ya podíamos ver la Cascada de Grunas (cascada de Theth), un impresionante salto de agua que cae desde la montaña y desaparece entre la vegetación. Llegamos a la unión de dos caminos: por el izquierdo, mucho más ancho, habríamos llegado a la cascada, pero deberás seguir el derecho para llegar al Blue Eye. El sendero nos condujo a un lugar con un par de casas muy antiguas abandonadas, una de ellas con un toque un tanto tétrico, por si acaso decidimos no pararnos mucho…

Manteniendo siempre el río a mano derecha, continuamos hasta llegar a un cruce de cuatro caminos. El camino de la izquierda nos llevaría de nuevo a la Cascada de Grunas, pero decidimos reservarlo para la vuelta. Por lo tanto, continuamos recto. El sendero nos llevó a un antiguo puente de madera sujeto por grandes piedras, mucho más antiguo que el anterior. Este puente cruzaba el río, pero debíamos tener mucho cuidado al hacerlo. Los tablones de madera eran muy antiguos y podían romperse. Por ello, cruzamos con precaución, pisando en los bordes de los tablones que descansaban sobre los troncos que sostenían el puente.

Hasta esta parte el camino es sencillo, apenas alguna piedra suelta o un poco de arena. El siguiente tramo comenzó a complicarse un poco. Iniciamos el ascenso por la ladera de la montaña y poco a poco fuimos notando como el río cada vez estaba más alejado de nosotros. Nos encontramos un saliente en el que habían instalado una pequeña plataforma de madera (ideal para tomarse fotos), por lo que con la excusa de hacer alguna que otra foto, descansamos un poco y repusimos fuerzas. 

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El siguiente tramo fue el más complejo. Tuvimos que seguir el pequeño camino de tierra y piedras que se habría entre la maleza, mucho más escarpado que el anterior. En algunos tramos, el sendero estaba al borde del risco formado por el río, por lo que teníamos que tener mucho cuidado para evitar resbalones. Tras subir, nos encontramos con una increíble vista del valle, donde nos cruzamos con varios grupos de personas que estaban descansando de la fuerte subida que debíamos bajar a continuación. La bajada, muy empinada y piedra sobre piedra, fue un pequeño reto para las rodillas que tuvieron que currárselo bien. Una vez que estuvimos casi a la altura del río, el sendero mejoró, a excepción de algunos cauces secos de pequeños ríos o escorrentías del deshielo que tuvimos que cruzar. 

Minutos después, el sendero que apareció ante nosotros fue todo un lujo: era llano, sin piedras, y estaba cubierto de arena de río, lo que lo hizo perfecto para la última parte del trayecto hasta el pueblo de Nderlysaj. Finalmente, llegamos a una carretera, donde giramos a la derecha, cruzamos un puente asfaltado (teniendo mucho cuidado con los coches) y nos adentramos en el pueblo. Desde allí, teníamos dos opciones para atravesar el pueblo o seguir por la carretera. La opción más sencilla era seguir por la carretera, rodeando el pueblo hasta llegar a un camino de tierra bastante ancho. Elegimos esta opción para el regreso. La segunda alternativa consistía en atravesar el pueblo y cruzar varias fincas siguiendo un sendero algo confuso. En esta ruta, saltamos por encima de varias vallas con pequeñas escaleras de madera. Gracias a la ayuda de una pareja berlinesa, que estaban tan perdidos como nosotros, supimos llegar al camino principal. Resulta que habíamos atajado entre las casas, toda una aventura. Ambas opciones conducen al mismo destino, por lo que si no tienes la ruta en tu GPS, te recomendamos elegir la opción más fácil.

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Una vez que cruzamos el pueblo de Nderlysaj, en dirección a las montañas, nos enfrentamos a la última etapa del recorrido. Al final del pueblo, apareció un gran camino de arena, de uso compartido entre vehículos y personas, por lo que nos llenamos de polvo. Tras apenas 15 minutos caminando por la pista forestal, el camino se convirtió en un estrecho y escarpado sendero, por el que por supuesto no pueden acceder los vehículos. Este tramo de la ruta es el más complejo, pues subimos alrededor de 20 minutos, para descender otros 10 minutos hasta el Blue Eye. Como anécdota nos adelantó un hombre acompañado por dos burros, que trasportaban sacos de cemento hasta una de las construcciones cercanas.

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Por fin llegamos a un fascinante río de aguas cristalinas y turquesas, rodeado por densos arboles con unas tonalidades verdes increíbles. Aquí muchos valientes se atrevían a bañarse, pero os podemos asegurar que ¡el agua estaba congelada! No nos detuvimos en este punto y cruzamos el puente de madera para continuar hasta la cascada del Blue Eye, el verdadero atractivo de la ruta. El «Ojo Azul» se trata de un manantial de agua característico por su forma ovalada y el color azul cristalino del agua, además de su gélida temperatura. Aunque algunos valientes se aventuran a bañarse en ella, no duran mucho tiempo dentro. Nosotros no nos atrevimos a probarla, metimos la mano, y enseguida nos dimos cuenta de que no era la mejor idea 😂. Nos quedamos aquí para comer mientras admirábamos la cascada y lo chulo que era el restaurante prácticamente colgando de la ladera. Sin duda un lugar mágico que no os podéis perder si visitáis Theth. 

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Tras comer, descansamos un poco por la zona y tras realizar un par de fotos, emprendimos el viaje de vuelta. Tuvimos que realizar la ruta hasta el pueblo de Nderlysaj, lugar en el que se puede optar por realizar la vuelta en transporte. En nuestro caso volvimos a realizar la ruta por la que vinimos, recorriendo el sendero de 2.30h. A mitad del camino paramos en la cascada de Grunas, que en caso de que quieras volverte en trasporte, deberás visitar en el camino de ida si no quieres perdértela. El camino fue mucho más relajado, y con mucha menos gente, a penas nos cruzamos con dos grupos de senderistas en todo el trayecto.

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De vuelta en Theth visitamos los exteriores de la Iglesia de Theth (Kisha e Thethit) Allí pudimos disfrutar de una de las postales más bonitas del pueblo, y probablemente de todo Albania. Finalmente nos dirigimos a nuestro alojamiento (Butjina Pllumi Theth), para tomar una relajante y recuperadora ducha, para luego salir a cenar. Nuestros caseros nos ofrecieron la posibilidad de cenar con ellos por 12€ por persona, ofreciéndonos un menú de comida tradicional albanesa, sinceramente, fue todo un acierto. Tras reponer fuerzas con estos manjares, nos dirigimos a la habitación y descansar para afrontar el siguiente día de nuestra aventura por Albania en 9 días.

👉 Trekking Theth – Valbona- Komani Lake

Aunque os aseguramos que la ruta al Blue Eye de Theth es sin duda una de las mejores, la ruta estrella es el trekking desde Theth a Valbona y el Lago Komani. Esta ruta de 3 días de duración es la más transitada de los Alpes Albaneses, y es una de las excusas que usaremos para volver a visitar Albania. Lamentablemente no pudimos hacerla por la falta de tiempo, y la gran cantidad de cosas que queríamos conocer, pero te contamos un poco sobre la ruta. 

El recorrido circular comienza en Shkodër, ciudad conocida por ser la puerta de entrada a los Alpes Albaneses. Lo ideal es que optes por un autobús lanzadera, que suelen salir desde el centro de la ciudad, en dirección Theth, lugar en el que iniciarás tu trekking. Desde aquí tienes dos opciones, la primera, si has llegado pronto por la mañana, es comenzar la ruta hasta Valbona. En cambio si se ha hecho un poco tarde lo mejor es conozcas los alrededores de Theth, y que hagas noche aquí, para salir tranquilamente por la mañana. Te recomendamos que te alojes en Butjina Pllumi Theth.

El día grande ha llegado y madrugando un poco, deberás coger fuerzas para tu ruta de 8 horas dirección Valbona. Es muy importante que lleves agua y comida, ya que entre Theth y Valbona no hay nada, ni carreteras. De hecho, se tarda menos andando que en coche. La ruta ofrece unas vistas realmente espectaculares, y aunque es un tanto exigente es una verdadera pasada. 

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Tras tus 8 horas de ruta, llegarás al espectacular Valbona Valley (Valle de Valbona) un espectacular valle, lleno de colores intensos y grandes montañas. Como curiosidad, podrás apreciar muchiiiiisimos bunkers construidos para defenderse. En Valbona deberás pasar una noche, para descansar y realizar el tercer y último tramo de esta aventura al día siguiente. Te recomendamos que eches un ojo a Jezerca Guesthouse, una cabaña en la que podrás disfrutar de la hospitalidad albanesa. 

A la mañana siguiente, deberás tomar un pequeño autobús que te llevara a Fierza, última localidad antes de llegar a los Fiordos Albaneses, al Komani Lake. Aquí puedes disfrutar de una travesía de aproximadamente 3 horas, en el que mediante un ferry (7€ por trayecto) cruzarás este espectacular lago artificial. Tras 34 kilómetros surcando las turquesas aguas rodeadas de altas montañas, llegarás a Koman, lugar done desembarcarás para tomar tu transporte hasta Shkoder. 

👉 Dónde alojarse en Theth

Nuestra estancia en Theth fue breve, apenas una noche. El lugar que escogimos se llama Bujtina Pllumi Theth, una pequeña casa en la que los dueños han convertido las estancias en habitaciones. Sin lugar a dudas, fue uno de los mejores alojamientos en Albania, pues aparte de la excelente ubicación, la limpieza y la habitación que nos asignaron, tuvimos una de las experiencias más tradicionales de nuestro viaje.

El alojamiento es regentado por una familia que, junto con los diferentes animales y cultivos que rodean la casa, allí viven. Ofrecen diferentes tipos de habitaciones, con desayuno incluido, que se compone de platos albaneses y café. A nuestra llegada nos preguntaron si queríamos cenar con ellos una cena tradicional de platos de Albania por 12€. Cuentan con un comedor cubierto, y los días que hace bueno, te brindan la posibilidad de desayunar y cenar al aire libre, con unas increíbles vistas al valle de Theth. No tenemos la menor duda de que el día que volvamos a los Alpes Albaneses, volveremos a escoger el Hotel Bujtina Pllumi Theth.

👉 Consejos para recorrer los Alpes Albaneses

• Lleva suficiente agua: Aunque la ruta no es de una duración excesiva ni de una complejidad muy alta, te recomendamos llevar una buena cantidad de agua. Te aconsejamos llevar unos 2 litros por persona, aunque llegando al Blue Eye podrás comprar agua si fuera necesario.

• Calzado adecuado: La ruta al Blue Eye transcurre por un sendero arenoso, lleno de piedras, en el que en ciertos tramos nos encontramos con una gran pendiente junto al camino, por lo que un resbalón podría resultar en un gran susto. ¡Así que llevar un buen calzado es lo mejor que puedes hacer si quieres disfrutar de tus vacaciones en Albania!

• Descarga el mapa en tu móvil: Es muy importante que lleves el mapa de la ruta que vayas a realizar en tu móvil. El trekking al Blue Eye está mal señalizado y algunas apps como Google Maps y otras que necesitan de internet no funcionarán. Por lo tanto, descargar una app como Wikiloc, Komoot o Gaia GPS te asegurará que no te pierdas en la montaña.

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• Comida: La ruta tiene una duración aproximada de 5 horas de ida y vuelta. Nosotros salimos alrededor de las 11:00, por lo que nos llevamos comida para almorzar en el Blue Eye. También tienes la posibilidad de comer en alguno de los restaurantes que encontrarás allí, y para estar en un lugar tan turístico, los precios no son caros en absoluto.

• Nivel físico: La ruta es de un nivel físico medio, con algún tramo de dificultad alta. En las diferentes secciones, encontrarás subidas, bajadas escarpadas y arenosas, en las que si no estás acostumbrado a la actividad física, deberás pararte para descansar. Uno de los tramos más difíciles es la subida hacia el Blue Eye, con una gran pendiente de unos 15 minutos.

• Condición meteorológica: Es muy importante que consultes las condiciones meteorológicas antes de realizar esta ruta y cualquier ruta que tengas pensado hacer en la montaña. Por suerte, Albania cuenta con un clima muy estable que ofrece prácticamente todos los días sol. No te confíes, nadie quiere sufrir una tormenta en alta montaña y perderse en el campo, ya que un rescate puede ser carísimo.

• Informa a tu alojamiento: Puede parecer una tontería, pero informar a tu alojamiento de la ruta que vas a realizar y por dónde irás puede ayudarte ante un imprevisto. ¿Quién puede aconsejarte mejor o darte recomendaciones que aquellos que viven y conocen la zona?

👉 Cómo llegar a Theth

Llegar a Theth en coche: 

La opción más flexible y, por tanto, la que nosotros elegimos, es conducir. Desde Shkodër, deberás tomar la carretera hacia el noreste, pasando por Koplik y Bajram Curri, antes de enfrentar las empinadas carreteras de montaña que te llevarán a Theth. Un coche te dará la libertad de detenerte en muchos de los miradores para apreciar los impresionantes paisajes. Sin embargo, ten en cuenta que las carreteras pueden ser desafiantes y estrechas en algunos tramos, por lo que es importante tener experiencia en la conducción en montaña. Si no eres un conductor experimentado o no estás habituado a conducir en carreteras de doble sentido, muy sinuosas y en las que deberás cruzarte con autobuses y camiones, es mejor optar por las próximas opciones. Una grata sorpresa que encontramos es que la carretera ya está asfaltada, por lo que si te atreves a subir con tu coche de alquiler, te resultará un poco más sencillo.

En autobús:

Si prefieres un viaje más relajado, puedes tomar un autobús desde Shkodër hacia Theth. La mayoría de los autobuses, vehículos 4×4 y shuttles salen del centro de Shkodër hacia el centro de Theth. Tienen un precio de aproximadamente 5€ por trayecto y son la forma ideal de transportarse sin preocupaciones.

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Actividades organizadas:

Para aquellos que prefieren una experiencia sin preocupaciones, muchas agencias y sitios web de excursiones ofrecen actividades organizadas a Theth. Estas excursiones suelen incluir el transporte, guías locales y alojamiento en Theth. Es una excelente opción si deseas centrarte en disfrutar de la belleza natural y la cultura de Theth sin preocuparte por tener que conducir. Te recomendamos la excursión a Theth de un día de Civitatis, la excursión de 2 días, o incluso, el tour completo de 3 días en español por los Alpes Albaneses.

Los Pirineos Albaneses son toda una maravilla natural, un paraíso en los Balcanes. Si quieres seguir explorando Albania, te recomendamos que leas nuestro artículo sobre Albania en 9 días, donde encontrarás nuestro itinerario y muchas recomendaciones para tu viaje. También, puedes conocer dónde nos estuvimos alojando, los pueblos y ciudades que estuvimos visitando, o cuánto nos costó esta aventura. Si prefieres explorar más destinos exóticos te proponemos nuestros artículos sobre República Dominicana en 8 días, Siclia en 8 días o Madeira en 5 días. Si quieres conocer más rutas senderistas te recomendamos nuestras rutas favoritas del pirineo catalán: Uelhs deth Joeu y Artiga de Lin, Parque Nacional de Aigüestortes o el Circ de Colomèrs.