Cuenca en 3 días: una aventura para un fin de semana

Bienvenidos al itinerario de la provincia de Cuenca en 3 días, un destino que puede que no te llame la atención, pero del que te aseguramos que se convertirá en un viaje que nunca olvidarás. Imagina un lugar con rascacielos en plena Castilla-La Mancha, aunque algo distintos a los que puedes encontrar en Nueva York, donde la naturaleza te asombra con sus formas caprichosas en la Ciudad Encantada, y donde puedes bañarte en la playa sin estar en la costa. Si tienes unos días libres, Cuenca es una muy buena opción para escapar de la rutina. Quédate, que unas líneas más abajo te contamos nuestro itinerario de 3 días.

🌇 Un fin de semana en Cuenca

Prepárate para descubrir la provincia de Cuenca, un destino que te sorprenderá en cada rincón. Aunque a veces pueda parecer eclipsada por otras ciudades y regiones de España, Cuenca guarda tesoros invaluables que la convierten en una elección perfecta para tu próxima escapada de fin de semana. Te damos cinco razones, entre muchas otras, que te convencerán de que Cuenca es el destino perfecto para tu escapada de 3 días:

1- Historia y Patrimonio: Cuenca es un verdadero tesoro histórico. Su casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, está repleto de historia en cada esquina. Las emblemáticas Casas Colgadas, que se alzan al borde de un acantilado, son un símbolo icónico de la ciudad. Además, podrás explorar iglesias góticas como es la Catedral de Cuenca, que mezcla lo antiguo con lo moderno del arte abstracto en sus vidrieras, rascacielos medievales y diferentes museos, entre otras cosas.

2- Paisajes naturales: la provincia de Cuenca cuenta con paisajes naturales impresionantes. El Parque Natural de la Serranía de Cuenca es el hogar de formaciones rocosas únicas como la Ciudad Encantada, donde observarás en la roca multitud de formas que harán volar tu imaginación. También puedes disfrutar de un paseo por frondosos bosques, ver el Nacimiento del río Cuervo, las hoces del Huécar y del Júcar, etc.

3- Pueblos con encanto: además de Cuenca capital, en esta provincia manchega podrás encontrar pueblos con encanto. Por ejemplo, Alarcón tiene una preciosa postal desde la entrada del pueblo con su imponente castillo alzándose sobre la Hoz del Júcar. Belmonte te transportará al pasado con su castillo medieval, y Mota del Cuervo es famosa por sus molinos de viento que inspiraron a Cervantes en su obra «Don Quijote». 

4- Ir a la playa pero sin estar en la costa: Cuenca tiene un tesoro sorprendente en el corazón de España, la Playa de la Hoz del Huécar. Se trata de una playa fluvial en plena ciudad, lo que te ofrece la oportunidad de tomar el sol y darte un refrescante baño mientras disfrutas de un ambiente tranquilo y natural.

5- Deliciosa gastronomía conquense: como solemos acostumbrar en nuestros post, nos encanta hablaros de turismo gastronómico. Probad platos tradicionales como el morteruelo, el zarajo, y el ajoarriero o atascaburras. No te pierdas la oportunidad de degustar el famoso queso manchego y los vinos de la región, aunque ya que hablamos de alcohol, tienes que probar el resolí que es un licor de origen musulmán.

📅 Qué ver en Cuenca en 3 días

Ahora que te has dejado tentar por algunas de las cosillas que te hemos podido adelantar de Cuenca, es hora de sumergirse en este itinerario de viaje de 3 días. En nuestro caso, fuimos un fin de semana del mes de julio, por lo que este itinerario se basa en esto. Si hubiéramos ido en otro momento del año, seguramente hubiéramos dedicado algún día para visitar otros sitios como el Nacimiento del río Cuervo (que tiene poca agua en verano), o para hacer la Ruta del Escalerón a la Raya. Sin más dilación, esto es lo que puedes hacer en Cuenca en 3 días.

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👉 DÍA 1: Ciudad de Cuenca

El primer día lo pasamos en la capital de la provincia homónima, Cuenca. Como llegamos por la tarde, y tras habernos instalado en el apartamento (que estaba cerca del centro), fuimos directamente a la Plaza Mayor a tomarnos unas cervecitas antes del Free Tour nocturno por Cuenca que teníamos reservado.

Primero, fuimos caminando por el Paseo del Huécar mientras admirábamos la Muralla de Cuenca, la Puerta de Valencia, y en lo alto los Rascacielos medievales de San Martín. Continuamos subiendo por la Bajada de San Martín hasta llegar a los mismísimos pies de estos gigantes de piedra, algo impropio para un rascacielos ya que uno moderno es un gigante de vidrio y metal.

Continuamos por la Calle Santa Catalina, desde donde tendrás unas bonitas vistas hacia el resto de la ciudad de Cuenca. Después, cruzamos la Calle Caballeros dejando atrás la Iglesia de San Felipe Neri y subiendo por la pintoresca y colorida Calle de Alfonso VIII hacia la Plaza Mayor. Sin duda, una de las calles más bonitas de Cuenca con el empedrado del suelo, los colores vivos de las fachadas, el muro de piedra y también los restos de las Antiguas Zapaterías. Antes de llegar a la plaza, no dudes en cruzar la Puerta de San Miguel que está a mano izquierda para flipar con unas preciosas vistas.

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Primer descansito del viaje y primeras cervecitas en buena compañía 😗😗. Cuenca es una ciudad que está llena de vida y tiene muy buen ambiente, así que no dudes en tomarte algo en la terraza de algún bar. No serán los botellines más baratos al estar en la plaza, pero comparado con el precio Madrid no era tan caro, la verdad. La idea era tomar algo mientras disfrutábamos de esta preciosa plaza y su Catedral. Y como muchos conquenses nos dijeron, Notre Dame se copió de esta Catedral y no al revés, se tenía que decir y se dijo.

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Unas cuantas risas echadas y seguimos subiendo hacia el punto de encuentro con nuestro guía para el Free Tour. Caminamos por la Calle de San Pedro y la Calle del Trabuco, donde hicimos una mini parada para cruzar el Arco de la Plaza del Trabuco y flipar con las vistas a la Hoz del Huécar con los colores del atardecer. Rápidamente, seguimos subiendo atravesando la Muralla, el Castillo y el Arco del Bezudo, donde se puede subir gratuitamente. Tras esto se encontraba el punto de encuentro.

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Este Tour nocturno fue una muy buena opción ya que, además de divertido, el recorrido era ideal y permitía disfrutar de Cuenca tanto con luz natural (y qué mejor luz que la del atardecer), como con la oscuridad y el alumbrado de la ciudad en la noche. Por no repetir todo lo que vimos en la ciudad de Cuenca, puedes leer nuestro post sobre los 15 lugares imprescindibles que ver en Cuenca pinchando en este enlace.

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Ya nuestros estómagos empezaban a pedir auxilio, así que fuimos directos a cenar a una de las zonas que nos habían recomendado para comer siguiendo la regla de las 3 «B»: Bueno, Bonito y Barato. Se trata de la Calle San Francisco, junto a la Diputación Provincial de Cuenca. Más concretamente, cenamos en el Mesón José. Aquí probamos comida típica como el morteruelo, el zarajo y las famosas alpargatas, aunque también pedimos unos huevos rotos con jamón, queso frito y rabo de toro. Desde luego, terminamos un día de 10 por todo lo alto (y con un chupito de resolí en la mano 😆😆).

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👉 DÍA 2: Cuenca y la Ciudad Encantada

Segundo día de esta escapada. Esta vez, la mañana fue dedicada a visitar los monumentos de Cuenca por dentro, y la tarde para ver el Museo Paleontológico de Castilla La-Mancha y la Ciudad Encantada. Antes de comenzar, nos cargamos de energía con un rico desayuno y nos dirigimos hacia el casco histórico de la ciudad nuevamente. Subimos por la Calle General Santa Coloma, otra de nuestras calles preferidas en esta ciudad. Colorida como la Calle Alfonso VIII, pero esta tiene la particularidad del suelo escalonado y empedrado. Paramos un momento en el Mirador de San Gil para hacer una fotillo y disfrutar de las vistas a Cuenca.

Continuamos subiendo por la Calle Alfonso VIII hasta llegar de nuevo a la Plaza Mayor, esta vez para conocer la maravillosa Catedral de Cuenca. La verdad es que está súper bien preparada con códigos QR de audioguía, lo que permite aprender más sobre arte e historia de la catedral de forma gratuita. Algo que agradecemos mucho. Flipamos con el nivel de detalle que tiene la Catedral de Cuenca. Nos asombramos con las preciosas verjas con todo tipo de escenas y representaciones bíblicas, las bóvedas de las capillas, su inmensidad y, sobre todo, la luz que desprenden sus increíbles vidrieras. Un contraste entre lo antiguo, que es el estilo gótico de la construcción, y lo moderno del arte abstracto en las vidrieras. Puntualizar también que la iluminación interior del templo es perfecta, nos gustó mucho ver lo bien cuidada que está la Catedral.

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De ninguna manera podíamos perdernos las exposiciones de colecciones de arte sacro que hay en algunas salas del templo. Cuadros llenos de color y brillo entre dorados, plateados y piedras preciosas. También, cuando cruzas el claustro hay una sala que habla de la historia de la construcción y reconstrucción de la catedral. Hay fotografías de la catedral primitiva, cómo quedó tras el derrumbe, cómo iba a verse la fachada de la catedral (expectativa inspirada en la Catedral de Cologne en Alemania), y cómo fue terminada entonces (realidad) que es la reconstrucción con el actual Triforio único en España. Es una colección de esculturas, capiteles y trozos de columnas entre otras piezas.

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¡Ah! En esta parte exterior de la catedral también hay unas vistas muy bonitas hacia el casco histórico y el Parador de Cuenca. ¿Sabías que aquí fue donde celebraron los actuales Reyes de España la noche de bodas? ¡Qué buena elección! Ah, y nos han dicho que aquí hay un helado de queso manchego con miel que está delicioso, tendremos que volver para probarlo. Y también, ¿sabías que la Catedral de Cuenca es la única en el mundo que tiene vistas a la naturaleza?

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El precio de las entradas al templo es de 5,50€ la general, 4,50€ la reducida (mayores de 65 años, menores de 25 años, discapacitados y grupos). También, puedes adquirir el combinado de Catedral y la subida al Triforio por 7€, 6€ la reducida. Gratuito para residentes y menores de 8 años. Existen otros muchos tipos de entradas (familiares, colegios, o combinadas con otros monumentos), por lo que te dejamos el enlace a la página de la Catedral para que puedas ampliar la información. También, puedes consultar los horarios en este enlace, o comprar tus entradas a la Catedral de Cuenca pinchando directamente en este otro enlace. Otra opción es contratar una visita guiada.

Abandonamos esta experiencia religiosa para conocer el emblema de la ciudad de Cuenca, las Casas Colgadas (que no colgantes, más vale que no se te escape esta palabra delante de los conquenses). Empezamos dando una muy buena noticia y es que, la entrada es gratuita. En su interior se encuentra un Museo de Arte abstracto que, siendo sinceros, no es para todos los gustos. Se supone que la gracia no está en entender las obras, si no en ver el arte como algo que gusta o no gusta, qué transmite o qué no transmite (o al menos esa ha sido nuestra reflexión tras la visita). A pesar de ello, hay obras que sí nos gustaron bastante y vale la pena entrar sólo para ver las vistas desde los balcones (aunque sea detrás de una cristalera).

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Una vez fuera, cruzamos el Puente de San Pablo para ver la panorámica más conocida de Cuenca. Cruzar el puente no es muy recomendable si tienes vértigo, pero ya te adelantamos que es totalmente seguro. Se trata de un puente de hierro y madera que se alza sobre la sillería de un antiguo puente de piedra que se derrumbó. Retrocedemos en nuestros pasos para admirar los Rascacielos medievales desde el Mirador de Ronda, y hacemos nuestra última parada en la Plaza Mangana antes de comer, donde se encuentra la Torre de Mangana y los vestigios del pasado islámico de la ciudad.

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Esta vez comimos en el Restaurante de la Pensión San Julián, menú del día con postre o café. De primeros salmorejo, macarrones, sopa castellana y fabada. De segundos costillas, cordero y pollo asado. Nos pareció decente. Sabor bueno, cantidades justas y buen precio.

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Para continuar el día, la primera mitad de la tarde la ocupó la visita al Museo Paleontológico de Castilla La-Mancha. Una visita ideal y prácticamente obligada si vienes con niños. Un museo que no tiene nada que envidiar al Museo Nacional de Ciencias Naturales de Madrid ni al Museo de Evolución Humana de Burgos. Destaca por su interactividad con el visitante, lo que permite aprender mejor y de forma más divertida. Fue una visita de aproximadamente 1 hora. La entrada es de 5€ (2,50€ la reducida), aunque nosotros fuimos gratis por familia numerosa, estudiantes y carné joven. Para más información de horarios y tarifas pincha en este enlace.

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La otra mitad restante fue dedicada a la Ciudad Encantada de Cuenca. Un recorrido circular de 3 km, dificultad mínima y con una duración de, también, 1 hora entre curiosas formaciones rocosas calcáreas producto de la acción del agua, el viento y el hielo durante siglos. Un paisaje kárstico que hará volar tu imaginación. Si tu mente no está muy creativa y no está por la labor de imaginar, puedes ayudarte de los paneles explicativos que hay en muchas de las formaciones. Entrar al parque turístico requiere de un ticket cuyo precio es de 6€, o 5€ si es tarifa reducida por familia numerosa, jubilados, o niños entre 8 y 12 años. Los menores de 7 años tienen la entrada gratuita. También existen visitas guiadas por 10€. Para más información, puede tocar en los siguientes enlaces a los horarios y tarifas de la página web de la Ciudad Encantada.

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Terminamos el día poniéndonos guapos para ir a cenar y para tomar algo después. Cenamos en el Mesón Rodríguez unas cuantas raciones, y esta vez probamos otros productos típicos de Cuenca que teníamos pendientes como una tabla de quesos de la tierra, y el ajoarriero. Para tomar algo, fuimos a la Grotte del Huécar a por unos cócteles mientras disfrutábamos en su terraza de las vistas a la ciudad de Cuenca con el alumbrado nocturno. Aunque es verdad que al rato nos pasamos dentro porque se levantaba el frío (y eso que fuimos en pleno mes de julio). Aún así, pudimos disfrutar del ambiente del interior del local y de buena música 🎶🎶.

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👉 DÍA 3: Alarcón, San Clemente y Belmonte

El tercer y último día de este itinerario de Cuenca en 3 días fue dedicado a ver pueblos. El primero de ellos fue el precioso pueblo de Alarcón. Seguramente tengas la misma reacción que nosotros cuando vimos la carretera y el Castillo de Alarcón alzándose sobre un cerrado meandro, que es la Hoz del Júcar. ¡Sin palabras 😲! Se trata de un pueblo con antecedentes íberos y romanos, pero debe su origen a los árabes y a la construcción de su castillo que es el actual Parador Nacional de Alarcón.

Alarcón es pequeñito, no tardamos en recorrerlo. Tenéis que visitar la Iglesia de la Santísima Trinidad, la Iglesia de Santo Domingo de Silos, la Iglesia de Santa María con su imponente portada y su retablo (sólo se pueden ver con visita guiada), y la Iglesia de San Juan Bautista con las Pinturas Murales de Jesús Mateo que hay en su interior (3€ la entrada). 

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Siguiente parada, San Clemente, otro pequeño pueblo de la provincia de Cuenca. Nosotros fuimos andando desde la Plaza del Carmen hasta la Plaza Mayor por la Calle Boteros. En el camino vimos la Torre vieja, una fortificación gótica de planta cuadrangular que actualmente alberga el Museo Etnográfico y de Labranza de San Clemente, y el Palacio del Marqués de Valdeguerrero que está justo en frente. Una vez en la Plaza Mayor, visitamos la Casa Consistorial (Ayuntamiento de San Clemente), la Colegiata de Santiago Apóstol y el famoso arco romano. En esta misma plaza comimos en el Restaurante Jacinto. Si somos sinceros y sin querer ofender a nadie, este pueblo lo habríamos omitido en nuestra ruta.

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Última visita de esta escapada de 3 días, el pueblo de Belmonte, famoso por su imponente castillo y por sus apariciones en películas como El Cid o El Señor de los Anillos. Lo más interesante de este pueblo, además del castillo, es su muralla con la Puerta de la Chinchilla (la más monumental con sus dos torres almenadas), la Puerta de la Estrella o la Puerta de Almudí, los molinos de viento de Belmonte, y la Colegiata de San Bartolomé. Algo que te aconsejamos hacer es perderte por las calles del casco histórico. Literalmente, es perderse por un laberinto de casas blancas.

En cuanto al castillo, está muy bien ambientado con salas dedicadas a diferentes personajes ilustres de la historia de Belmonte, principalmente Eugenia de Montijo que era la propietaria del castillo. Es visitable todo el castillo, incluida la torre del homenaje, el patio de armas y las mazmorras. Más abajo del castillo está el Trebuchet Park, el mayor parque de máquinas de asedio del mundo (3€ más junto con la entrada al castillo). Otra particularidad es que aquí se realiza el Campeonato mundial de Combate Medieval, es más, hay una sala de exposición con las armaduras utilizadas en los combates. También, se hacen recreaciones históricas en determinados momentos del año, y pasajes del terror en Halloween. La única pega del Castillo de Belmonte es el desorbitante precio de la entrada al castillo, 11€ sin posibilidad de reducir el precio de la entrada 😭. Si te interesa, te dejamos el enlace a su página web para que te informes de horarios, tarifas, etc.

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⭐ Recomendaciones

• Cualquier época del año es ideal para visitar Cuenca. La primavera y el otoño puede que sean las estaciones más agradables debido al clima templado. El invierno puede ser frío y el verano caluroso, aunque en el caso de Cuenca capital al tratarse de la zona Serranía de Cuenca, el clima está más suavizado y los veranos no son tan sofocantes. 

• Si vas en verano, puedes aprovechar para darte un baño en la Playa del Huécar, en el Pantano de Buendía o en las Chorreras del Cabriel. 

• Si dispones de más días, puedes visitar más pueblos como Mota del Cuervo, Huete, Uclés y su increíble monasterio (el cuál tenemos muchas ganas de  conocer), Priego o Beteta. Eso sí, ir en verano a estos pueblos no es muy buena opción porque hace mucho calor, pero mucho calor 🥵.

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• Si te gusta el senderismo, puedes hacer la Ruta Escalerón a la Raya, la Ruta de las caras en el Pantano de Buendía acompañado de un chapuzón, o ir al Ventano del diablo.

• Un punto imprescindible en tu visita a la provincia de Cuenca es el Nacimiento del río Cuervo, aunque en verano lleva poca cantidad de agua y no es tan impresionante como en otras estaciones del año.

• Consulta los horarios antes de planificar tu visita. 

🏨 Dónde alojarse en Cuenca

Nos alojamos en uno de los apartamentos turísticos de Cuencaloft, El Balcón de Ali. Un piso reformado de un edificio antiguo de Cuenca capital, a unos 10-15 minutos de la Plaza Mayor, y que cuenta con dos habitaciones, un baño, cocina y salón-comedor. Incluye todo lo necesario para tener una estancia agradable, aire acondicionado, calefacción, ropa de cama, utensilios de cocina, wifi, etc. Cuentan con un punto de recogida de llaves sin necesidad de tener contacto con otra persona. En general, nuestra experiencia fue cómoda y gratificante.

Aprovechamos este último párrafo para recordarte que en nuestra web puedes encontrar otros post que sean de tu interés. Recuerda que puedes echarle un vistazo a la entrada sobre los 15 lugares que ver en Cuenca capital. En la misma Castilla-La Mancha, en la provincia de Guadalajara, puedes visitar los Campos de lavanda de Brihuega si es que vienes durante el verano. Tal vez, te interesen otros post de las Comunidades Autónomas vecinas como Castilla y León y la desconocida Soria, por ejemplo Calatañazor. Por el Este puedes conocer la Comunidad Valenciana, y si vas para disfrutar de las Fallas de Valencia, ¡mucho mejor!

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