Visita a la Aljafería de Zaragoza: un tesoro Andalusí en Aragón

En pleno corazón de Zaragoza, se erige el majestuoso Palacio de la Aljafería, una auténtica joya del arte hispano-musulmán y mudéjar. Este palacio no solo es un testimonio del pasado musulmán de la Península Ibérica, sino también el edificio islámico más septentrional de Europa. Con siglos de historia, su arquitectura y simbolismo lo convierten en un punto de referencia indispensable para cualquier visitante de la ciudad.

Construido en el siglo XI, este palacio es un ejemplo único que reúne estilos arquitectónicos de varias épocas, desde la Taifa hasta los Reyes Católicos. Es más antiguo que la Alhambra de Granada, lo que aumenta su importancia histórica y cultural. Además, desde 1984, alberga las Cortes de Aragón, destacando su relevancia contemporánea.

El Palacio de la Aljafería fue encargado por Al-Muqtadir durante el siglo XI, como residencia de recreo para los monarcas de la Taifa de Zaragoza. Su diseño sigue la tradición de los palacios omeyas, con un enfoque en la belleza de sus jardines, patios y espacios decorativos, pues no es nada extraño que su patio de naranjos te suene a otro muy conocido de nuestro país… Tras la reconquista de Zaragoza en 1118 por Alfonso I, pasó a ser propiedad de los Reyes de Aragón, quienes lo adaptaron a las necesidades de la nueva dinastía cristiana.

Durante el siglo XIV, Pedro IV amplió el palacio y añadió estructuras como la Iglesia de San Martín. Más tarde, los Reyes Católicos transformaron el espacio en un palacio real, decorándolo con elementos renacentistas, como techos de madera pintados que aún impresionan a los visitantes.

Se trata de una construcción de planta cuadrangular, rodeada de un gran foso, y dotada de numerosas torres redondeadas, a excepción de una de ellas que es rectangular y es la más alta de todas. Esta última es conocida como la Torre del Trovador, de la que a continuación hablaremos un poco. Se compone de diferentes plantas, cada una de ellas de una época distinta de la historia y, por consiguiente, diferentes estilos. Todas sus estancias giran en torno a un patio central de origen islámico. Esto y la decoración de sus estancias, como los techos de madera tallados y pintados, o los arcos lobulados, son algunos de sus mayores atractivos.

📍 Torre del Trovador

Se trata de una torre defensiva de finales del siglo IX. Es la estructura más antigua del palacio de claro carácter militar. Sus funciones eran la de vigía y bastión defensivo. A partir de la Reconquista, se continuaría usando como Torre del homenaje y finalmente se convertiría en calabozo de la Inquisición.

📍 Palacio Taifa

Este palacio construido entre 1065 – 1081 es un homenaje al modelo del castillo omeya del desierto de Siria y Jordania. La zona noble se situaba en el centro y constaba de un jardín con aljibes rodeado por salas y las estancias reales. Este palacio contiene una pequeña mezquita de uso privado para el rey, en el extremo oriental norte. La decoración original ha desaparecido casi por completo, pero aún pueden apreciarse restos en las paredes y en los museos de Zaragoza y el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.

Te sorprenderá la belleza del estilo lobulado de los arcos de esta zona. Nosotros nos sentimos muy afortunados de poder tener ejemplos de este tipo de arte en nuestro país.

📍 Salón Dorado

Esta estancia, al fondo norte del palacio, tenía a ambos lados dos aposentos privados donde se alojaban los reyes. Hoy en día solo queda uno de ellos.

📍 Mezquita y oratorio

En el extremo oriental se encuentra la mezquita. Se accede a través de un arco de herradura que imita a los de la Mezquita de Córdoba. La cúpula de la mezquita no se pudo conservar ya que se construyó encima el palacio de los Reyes Católicos. Esta pequeña mezquita tiene, siguiendo la tradición musulmana, el mihrab (nicho o hueco en forma de arco) apuntando hacia la Meca.  Aunque está prácticamente entera reconstruida, aún se conservan parte de las decoraciones islámicas originales.

📍 Patio de Santa Isabel

Zona de jardines que conectaba todas las estancias, la reconstrucción es igual a como estaba, incluyendo las albercas, suelos de mármol y jardines de naranjos y flores.

📍 Palacio de Pedro IV

Zaragoza vuelve a manos cristianas y la Aljafería pasa a habilitarse como palacio de los reyes de Aragón y como iglesia, teniendo una importante modificación con Pedro IV el Ceremonioso en el siglo XIV. Su labor fue ampliar el complejo y construir la Iglesia de San Martín.

📍 Iglesia de San Martín

Nada más atravesar las puertas del recinto se encuentra esta antigua iglesia ahora utilizada como sala de exposición de libros históricos y otros objetos e imágenes.

📍 Palacio mudéjar

Con la intención de dotar a la Aljafería de salones, comedores y dormitorios más grandes, se hizo una ampliación del palacio musulmán.

📍 Palacio de los Reyes Católicos

Los Reyes Católicos mandaron construir a finales del siglo XV un palacio real sobre el recinto andalusí. Al nuevo palacio se accede subiendo por unas enormes escaleras, iluminadas por grandes ventanales, aunque este es el final del recorrido al Palacio de Aljafería. Destacan los techos de madera decorados y pintados. En el descansillo de las escaleras hay colocado un gran árbol genealógico de la dinastía.

Tras pasar diversas salas, encontramos Salón del Trono, usada por los Reyes Católicos para la recepción de personalidades. ¿Te has fijado en los techos? Alucinante, ¿verdad?

En la actualidad, la Aljafería es mucho más que un monumento histórico. Como sede de las Cortes de Aragón, es un lugar donde su gran historia se mezcla con la política moderna. Las visitas guiadas te permiten explorar este edificio único, destacando su importancia como icono cultural y político de Zaragoza.

Nosotros reservamos las entradas días previos a la visita. Recomendamos hacerlo lo antes posible dado que el horario en el que las visitas son guiadas se agotan muy rápidamente. La entrada general cuesta 5€, la reducida 1€ (jubilados, carnet joven, estudiantes). Puedes comprar tus entradas y verificar las horas de visita guiada en la Web Oficial de la Aljafería.

Aunque la Alhambra de Granada y la Mezquita de Córdoba son más conocidas, la Aljafería tiene su propio encanto, siendo un punto clave en la evolución del arte islámico en España. Su combinación de elementos árabes y cristianos ofrece una visión única que complementa la visita a otros monumentos del país.

Visitar el Palacio de la Aljafería de Zaragoza es sumergirse en una narrativa de poder, arte y transformación. Desde sus orígenes como residencia taifa hasta su rol como sede parlamentaria, cada rincón del palacio cuenta una historia. No pierdas la oportunidad de explorar este rincón histórico y llevarte un pedazo de la historia de Aragón.

No dejes de investigar esta Comunidad autónoma y completa tu escapada con Sos del Rey Católico, uno de los pueblos más bonitos de España.Si quieres conocer cuál fue nuestro itinerario, te recomendamos leer Huesca en 4 días.