Viajar a Irlanda, todo lo que debes saber

¿Pensando en viajar a Irlanda? Pues déjanos decirte que es mucho más que ver los Acantilados de Moher y tomar una pinta de Guinness en un pub de Dublín. Esta isla es mágica, y esconde paisajes sacados de películas, carreteras que te llevarán a lugares únicos y una historia reciente de gran importancia. Pero antes de hacer la maleta, hay muchas cosas que debes saber: ¿cuál es la mejor época para ir?, ¿cuánto cuesta?, ¿cómo moverse por el país conduciendo por la izquierda? En esta guía te lo contamos todo, con nuestros consejos y la experiencia de haber recorrido Irlanda en coche durante 8 días.

Si estás planeando viajar a Irlanda, hay algo que debes saber desde el principio: el clima es caótico. Da igual la época del año, las nubes y la lluvia pueden aparecer en cualquier momento. Pero no te preocupes, porque cada estación tiene su encanto y con la ropa adecuada, nada arruinará tu viaje. ¡Positividad, hay que atraer las buenas vibes!

✅ Primavera (marzo-mayo): Si buscas paisajes verdes  y menos turistas, esta es una gran opción. Las temperaturas rondan los 10-15°C, y aunque sigue habiendo lluvia, es menos intensa que en invierno. Además, los días empiezan a alargarse y las flores empiezan a invadir los campos.

✅ Verano (junio-agosto): La época más popular para viajar a Irlanda. Los días son largos (el sol se pone sobre las 22:00), las temperaturas suben hasta los 15-25°C y hay muchos festivales y eventos al aire libre. Eso sí, es la temporada más cara y hay más turistas, así que si prefieres un viaje más tranquilo, tenlo en cuenta.

✅ Otoño (septiembre-noviembre): Una combinación ideal de buen clima y menos turistas. Los paisajes se tiñen de tonos dorados y rojizos, los precios bajan un poco y las temperaturas siguen siendo soportables (10-15°C). Eso sí, la lluvia empieza a ser más frecuente, así que un chubasquero será tu mejor amigo.

✅ Invierno (diciembre-febrero): Si no te importa el frío (5-10°C) y los días cortos (oscurece sobre las 16:00), puede ser una época muy chula para viajar a Irlanda. Dublín y Belfast se iluminan con mercados navideños, los pubs son aún más acogedores y los paisajes invernales tienen su propio encanto. Además, es la temporada más barata, perfecta si quieres ahorrar.

Nosotros dos fuimos en otoño y fue un acierto. Menos gente, temperaturas agradables y paisajes increíbles con los árboles teñidos entre ocres, dorados y los verdes que resistían a caer. Eso sí, la lluvia nos acompañó en algún momento, pero en Irlanda la lluvia no es un problema, es parte del paisaje. En definitiva, no hay una mala época para viajar a Irlanda, todo depende de lo que busques. Si quieres días largos y festivales, el verano es tu mejor opción. Si prefieres tranquilidad y buenos precios, otoño e invierno son perfectos. Y si quieres ver la isla en su versión más verde y vibrante, la primavera te encantará. Sea cuando sea, lo importante es venir preparado para el clima… y para enamorarte de Irlanda.

La duración de tu viaje a Irlanda depende de cuánto quieras ver y a qué ritmo prefieras viajar. O seamos sinceros, de los días que nos dejen en el curro.

✅ 3-5 días: Ideal si solo quieres conocer Dublín y sus alrededores. En este tiempo puedes conocer la capital de Irlanda con calma y hacer alguna excursión a lugares cercanos como Howth, Glendalough o incluso los Acantilados de Moher si estás dispuesto a hacer una excursión larga en un solo día.

✅ 7-10 días: Un viaje perfecto para hacer una ruta completa por Irlanda e Irlanda del Norte. Con este tiempo puedes recorrer Dublín, Cork, Galway, los Acantilados de Moher, la Calzada del Gigante y Belfast, visitando tanto los paisajes más impresionantes como las ciudades más conocidas. Eso sí, necesitarás moverte en coche o aprovechar bien los transportes públicos.

✅ +15 días: Fantasía, un recorrido más relajado, esta es la mejor opción. Además de los imprescindibles, tendrás tiempo para visitar joyas menos turísticas como la Península de Dingle, el Anillo de Kerry o la región de Connemara. También podrás disfrutar más de cada destino sin prisas y con la posibilidad de hacer alguna ruta, perderte por carreteras secundarias o simplemente relajarte.

Nosotros hicimos un viaje de 8 días en coche y logramos ver muchísimos sitios, aunque el ritmo fue bastante intenso. Si prefieres viajar sin prisas, lo ideal sería al menos 10-12 días para disfrutar mejor de cada lugar sin estar constantemente en carretera.

Irlanda no es un destino barato, pero con un poco de planificación, puedes adaptar tu presupuesto sin renunciar a tener un viaje de 10. Aquí te dejamos una aproximación de los precios que nos encontramos durante nuestro viaje, para que tengas una idea de cuánto puede costarte viajar a Irlanda. Muy pronto sacaremos nuestro artículo con los gastos reales en Irlanda.

• Vuelos ida y vuelta: 100-250€ desde España, aunque el precio varía según la temporada y la antelación con la que reserves. Las aerolíneas low-cost suelen tienen buenas ofertas, pero revisa siempre las condiciones del equipaje (aquí la clavadita). Nuestros vuelos fueron 50€ por persona.

• Alojamiento: 60-150€ por noche, dependiendo de la ciudad y el tipo de alojamiento. Los Airbnbs y B&Bs suelen ser más baratos que los hoteles, además de ofrecer una experiencia más auténtica alojándote en casa de gente local.

• Coche de alquiler: 40-70€/día, a lo que hay que sumarle el coste de la gasolina y el seguro. Ojo con las franquicias y con los cargos adicionales por devolución en otra ciudad. Es recomendable que compares precios entre compañías y revisar bien las condiciones antes de reservar.

• Comida: 10-25€ por comida y persona, dependiendo de si comes en pubs, restaurantes o compras en supermercados. Comer fuera todos los días puede subir bastante el presupuesto, así que una buena opción es alternar comidas en pubs con picnics o compras en tiendas locales. Para nosotros fue lo más caro del viaje. Comer en Irlanda es muy caro.

• Atracciones y entradas: 5-15€ por entrada, aunque hay muchas visitas gratuitas. Lugares como el Trinity College o la Guinness Storehouse tienen precios más elevados, pero también hay sitios como los Acantilados de Moher, que pueden visitarse gratis si llegas fuera del horario de pago (al atardecer, por ejemplo). Truquito para tí 😉.

Antes de viajar a Irlanda, es importante conocer qué documentación necesitas según tu nacionalidad. Aunque en muchos casos el acceso es sencillo, hay algunos detalles a tener en cuenta, especialmente si planeas visitar Irlanda del Norte. A nosotros nos valió con el DNI, aunque tenemos la costumbre de viajar siempre con los pasaportes. En Irlanda del Norte no tuvimos que identificarnos, ni pasar ninguna frontera. Pero no te descuides que estás en Reino Unido.

Si eres ciudadano de la UE o del Espacio Schengen puedes entrar a Irlanda con tu DNI o pasaporte en vigor. No necesitas visado y puedes moverte libremente por el país. Sin embargo, en el aeropuerto de Dublín a veces piden pasaporte incluso a ciudadanos de la UE, por lo que es recomendable llevarlo contigo para evitar imprevistos.

En caso de América Latina la entrada a Irlanda varía según tu país de origen. Algunos países no necesitan visado, como Argentina, Chile, México o Uruguay, mientras que otros, como Colombia, Perú o Ecuador, sí lo requieren. Es importante consultar con la embajada o la web oficial de inmigración irlandesa antes de viajar para asegurarte de que cumples con los requisitos.

Si vas a Irlanda del Norte (Reino Unido): Aunque la frontera entre Irlanda e Irlanda del Norte es invisible y no hay controles físicos, debes tener en cuenta que al cruzar estarás entrando en el Reino Unido, donde pueden aplicarse reglas diferentes. Tras el Brexit, es recomendable revisar si necesitas visado según tu nacionalidad, especialmente si vienes de fuera de la UE.

Si estás organizando tu viaje y quieres ahorrar en vuelos, hay varias estrategias que pueden ayudarte a encontrar las mejores ofertas. Irlanda cuenta con varios aeropuertos internacionales, siendo Dublín el principal, pero también puedes volar a Cork, Shannon o Belfast dependiendo de tu itinerario.

💡 Consejos para conseguir vuelos baratos a Irlanda

• Reserva con antelación: Los precios suelen ser más bajos si compras los billetes al menos 2-3 meses antes de tu viaje. Si esperas demasiado, especialmente en temporada alta, los precios pueden dispararse.

• Usa comparadores de vuelos: Herramientas como Skyscanner, Google Flights o Kayak te permiten ver diferentes opciones y fechas para encontrar la mejor tarifa. También es recomendable activar alertas de precios para recibir notificaciones cuando haya bajadas.

• Evita los meses de verano: Si buscas vuelos económicos, los meses de junio, julio y agosto suelen ser los más caros debido a la alta demanda. Viajar en primavera u otoño no solo te permitirá ahorrar, sino que también evitarás las multitudes. Si puedes, este es el truco de viajar más barato.

• Vuela entre semana: Los vuelos los martes y miércoles suelen ser más baratos que los de fin de semana. Si tienes flexibilidad, prueba diferentes combinaciones de días en los buscadores para encontrar mejores precios.

Hemos llegado al apartado de los billetitos. Aquí es dónde puedes decidir si ahorrar, o invertir en mayor comodidad, tú decides. El alojamiento en Irlanda varía desde hoteles boutique y B&Bs hasta castillos históricos y albergues económicos. Dublín y otras ciudades grandes suelen tener precios más elevados, con hoteles desde 100-200€ por noche, mientras que en zonas rurales o pueblos más pequeños es posible encontrar opciones más asequibles, como B&Bs familiares por 60-120€ la noche. Los Airbnb pueden ser una alternativa interesante, pero en temporada alta los precios suben bastante.

Si buscas ahorrar, piensa en alojarte en hostales (desde 25-40€ en habitación compartida) o incluso en campings si viajas en verano. Para una experiencia más cómoda, los Bed & Breakfast son una excelente opción, ya que ofrecen desayunos caseros y la oportunidad de conocer a los caseros. Además, si planeas un viaje en coche, revisa la ubicación del alojamiento y si tiene aparcamiento, ya que en ciudades como Dublín puede ser muy complicado y caro.

En temporada alta (verano y festivos), la demanda es alta y los precios suben, así que reservar con antelación es clave. Si quieres una experiencia única, Irlanda tiene castillos convertidos en hoteles, como el famoso Ashford Castle, aunque son bastante caros. En general, planifica según tu ruta y presupuesto, y recuerda que en Irlanda la hospitalidad es parte de la experiencia.

En Irlanda (República de Irlanda) la moneda oficial es el euro (€), mientras que en Irlanda del Norte (parte del Reino Unido) se usa la libra esterlina (£). Aunque algunos comercios cercanos a la frontera pueden aceptar ambas monedas, lo más recomendable es pagar en la moneda local para evitar malos tipos de cambio o que te timen. Si viajas entre ambas, te conviene llevar algo de efectivo en ambas monedas o usar una tarjeta sin comisiones por cambio de divisa.

Las tarjetas de débito y crédito son aceptadas por todo el país, incluso para compras pequeñas. La mayoría de comercios funcionan con contactless, Apple Pay y Google Pay, por lo que pagar con tarjeta es tu mejor opción. Sin embargo, en zonas rurales, pequeños pubs o mercadillos, es posible que solo acepten efectivo, así que siempre lleva algo encima. Nosotros excepto en un restaurante de Belfast, sólo pagamos con tarjeta.

En nuestro caso viajamos con N26, una tarjeta sin comisiones que nos permitió pagar en euros y libras sin preocuparnos por cambios desfavorables ni cargos extra. También es una gran opción para sacar dinero en cajeros sin pagar de más. Si usas otra tarjeta, revisa que no te cobren comisiones ocultas por pagos en divisa extranjera, sobre todo al cruzar a Irlanda del Norte.

Si necesitas estar conectado mientras viajas, cosa que todos necesitamos para posturear, en Irlanda hay varias opciones para tener internet sin problemas. Entre el WiFi gratuito, el roaming europeo y las tarjetas SIM locales, hay alternativas para todos los presupuestos y necesidades.

La mayoría de hoteles, cafeterías, pubs e incluso algunos autobuses y estaciones de tren ofrecen WiFi sin coste. Sin embargo, la velocidad puede ser variable, especialmente en zonas rurales, por lo que no siempre es la opción más fiable si dependes de internet para moverte. Pero oye, es una opción. Si quieres asegurarte de tener datos móviles sin depender del WiFi, puedes comprar una SIM prepago en operadoras como Vodafone, Three o Eir. Los precios varían entre 10 y 30€, dependiendo de la cantidad de gigas que necesites.

Roaming europeo: Si eres de la Unión Europea, puedes usar tu tarifa de datos en Irlanda sin coste adicional gracias a la normativa de roaming gratuito. Sin embargo, es recomendable confirmar con tu operadora si hay algún límite de gigas antes de viajar. Si vienes de fuera de la UE, comprar una SIM local o usar una eSIM internacional como Holafly puede ser la mejor alternativa para evitar que tu operadora habitual te arruine.

• Enchufes en Irlanda: En Irlanda se usan enchufes tipo G, los mismos que en el Reino Unido. Si viajas desde España o América Latina, necesitarás un adaptador para poder cargar tus dispositivos. Llévate uno desde casa, ya que comprarlos en el aeropuerto o en tiendas suele ser más caro.

¡Ojo que en Irlanda del Norte no hay Roaming obligatorio, por lo que puede que tu compañía no te lo ofrezca y tendrás que comprarte un e-sim o asumir los costes que tenga tu operadora habitual!

Si vas a viajar a Irlanda, es importante conocer cómo funciona el sistema de salud y qué opciones tienes en caso de necesitar asistencia médica. Aunque nadie planea ponerse malo o tener un accidente en un viaje, un resfriado, accidente o incluso una urgencia dental pueden salir bastante caros si no estás preparado.

• Si eres ciudadano de la UE: Puedes utilizar la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE), que te da acceso a la atención médica básica en hospitales públicos. Sin embargo, en muchos casos tendrás que adelantar el pago y luego solicitar el reembolso a tu sistema de salud en tu país. La TSE no cubre tratamientos privados ni repatriación, por lo que sigue siendo recomendable llevar un seguro de viaje.

• Si eres de fuera de la UE: Es imprescindible contratar un seguro de viaje, ya que la sanidad en Irlanda es cara. Una consulta con un médico privado puede superar los 100€, y una visita a urgencias o una hospitalización pueden suponerte costes altísimos.

• Seguro recomendado: Empresas como Heymondo ofrecen pólizas desde 3€/día con cobertura médica, hospitalización, medicamentos y cancelaciones. Un pequeño gasto que puede ahorrarte miles de euros en caso de emergencia.

Si te defiendes con el inglés, el idioma no será un gran problema. Aunque el acento irlandés puede ser un reto al principio, especialmente en zonas rurales. Aun así, los irlandeses son gente amable y paciente, así que con un poco de práctica te acostumbrarás rápido.

✅ El inglés irlandés tiene un acento particular, que varía según la región. En algunas zonas rurales, puede ser mucho más cerrado y difícil de entender, pero en las ciudades grandes es más neutro.

✅ En Dublín y otras ciudades importantes, el acento es más claro y accesible. Aunque notarás expresiones locales y una entonación diferente, no tendrás grandes dificultades para comunicarte.

✅ Gaélico irlandés: Aunque es idioma oficial junto con el inglés, solo una minoría lo usa en el día a día. Verás carteles y señales en inglés y gaélico, pero la gran mayoría de la población solo habla inglés. En algunas zonas de Gaeltacht (regiones donde el gaélico es la lengua principal), puede escucharse más a menudo, pero incluso allí, la gente habla inglés sin problemas. No trates de entenderlo, es extremadamente difícil.

Quitando en un restaurante de Irlanda del Norte, que nosotros dos nos mirábamos sin entender absolutamente nada, no nos supuso un gran esfuerzo entendernos. Símplemente pidiendo que nos lo repitiesen más despacio, siempre con una sonrisa, hemos conseguido hacernos entender.

Si hay algo que hace especial a Irlanda, además de sus paisajes, es su cultura y sus leyendas. La isla tiene una identidad muy marcada, influenciada por su pasado celta, su historia con el Reino Unido y su amor por la música, la literatura y las leyendas.

Los irlandeses son increíblemente amigables. No es raro que un desconocido te salude en la calle o inicie una conversación contigo en un pub. La hospitalidad es parte de su esencia, así que no te sorprendas si acabas charlando con locales sin darte cuenta. Los pubs son el corazón social de Irlanda. Más que simples bares, son lugares de reunión donde se canta, se conversa y se disfruta de la vida. La música en vivo es una tradición en muchos pubs, y no hay mejor forma de sumergirse en la cultura irlandesa que con una pinta y una buena sesión de música tradicional.

El Día de San Patricio (17 de marzo) es la mayor celebración del año. Dublín se llena de desfiles y eventos, pero cualquier rincón del país lo celebra a lo grande. Si coincides con esta fecha, prepárate para una fiesta inolvidable.Respecto a las supersticiones y mitos están por todas partes. Como los leprechauns, las hadas y castillos encantados, Irlanda es un país donde las leyendas siguen vivas. En algunas zonas rurales, todavía se respeta la tradición de no molestar ciertos árboles o colinas porque se cree que están habitados por seres mágicos. Y cuidado como lo hagas, más de una persona se ha arruinado o le ha pasado algo malo… Por si acaso no molestes.

La calidez de los irlandeses nos sorprendió desde el primer momento. En varios de los alojamientos, nos invitaron a sentarnos con ellos y compartir tiempo, nos enseñaron algunas palabras en gaélico y nos contaron historias sobre Irlanda y su forma de vivir. Es un país donde, sin importar de dónde vengas, te hacen sentir como en casa. Probáblemente, sea lo que más resalta de los irlandeses respecto a otros países.

Si te preguntas cómo es la experiencia de viajar a Irlanda como persona LGTB+, la respuesta es bastante positiva. Irlanda ha avanzado mucho en términos de derechos e inclusión, y en la actualidad es un país muy abierto y tolerante con la diversidad. Dublín y Belfast es como cualquier capital europea. En ambas ciudades encontrarás bares y pubs LGTB+, eventos y un ambiente muy inclusivo. En Dublín, The George es el pub gay más famoso, con espectáculos de drag y una gran comunidad. En Belfast, el barrio de Cathedral Quarter es un buen lugar para salir de fiesta con un ambiente diverso.

✅ Irlanda fue pionera en derechos LGTB+. En 2015, se convirtió en el primer país del mundo en aprobar el matrimonio igualitario por referéndum, con un 62% de votos a favor, lo que reflejó un gran cambio en la mentalidad del país. Además, la legislación protege contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género.

En Dublín vimos bastante visibilidad LGTB+, parejas caminando de la mano hasta banderas arcoíris en bares y tiendas. En las zonas rurales fue más discreto, pero en ningún momento notamos miradas incómodas ni malas actitudes. En general, Irlanda es un país seguro e inclusivo, donde puedes viajar con tranquilidad independientemente de tu orientación o identidad.

Aunque Irlanda no es famosa por su gastronomía, sí cuenta con platos tradicionales contundentes y saciadores, perfectos para los días fríos y lluviosos. La cocina irlandesa se basa en ingredientes sencillos pero sabrosos, con carnes, patatas y pescados como protagonistas. No es el país del turismo gastronómico y eso a Aarón le dolió, aunque es verdad que sabíamos a lo que íbamos.

🍀 Platos típicos que deberías probar

• Irish Stew: Un guiso tradicional de cordero, patatas, zanahorias y cebolla, cocinado lentamente hasta que la carne queda tierna y llena de sabor. Nos encantó.

• Seafood Chowder: Una sopa cremosa de mariscos que combina pescado, gambas y mejillones con patatas y nata. Es uno de los platos más recomendables en las zonas costeras. Otra delicia…

• Full Irish Breakfast: Un desayuno muy completo que incluye huevos, bacon, salchichas, morcilla, tomate asado, pan de soda y baked beans. Ideal para empezar el día con energía. Piensa en tus acompañantes, que lleva judías.

• Fish & Chips: Un clásico (básico) británico e irlandés que encontrarás en cualquier parte. Pescado rebozado crujiente con patatas fritas.

• Boxty: Una especie de tortita de patata, típica del norte del país, que se puede servir sola o rellena de queso y bacon. NO es competencia a la española, se tenía que decir y se dijo.

En definitiva, aunque la comida irlandesa no es la más variada, hay platos típicos que vale la pena probar. Si viajas en invierno, los guisos y sopas son la mejor opción para entrar en calor, y si estás en la costa, no dudes en probar los mariscos locales.

Moverse por Irlanda sin coche puede ser un desafío si planeas recorrer el país más allá de las ciudades principales. Aunque hay opciones de transporte público, la red no siempre llega a los destinos más turísticos o a las zonas rurales, lo que limita bastante la movilidad. Aunque siempre puedes combinarlo con alguna excursión.

Los trenes conectan Dublín con ciudades como Cork, Galway o Belfast, pero la red ferroviaria no cubre todo el país, especialmente en el oeste y el suroeste. Por otro lado, los autobuses son una alternativa más amplia, con empresas como Bus Éireann y CityLink, que llegan a pueblos más pequeños y zonas turísticas. Sin embargo, los horarios pueden ser limitados y muchas rutas requieren hacer conexiones en Dublín.

En cuanto a taxis y Uber, los precios son elevados y la disponibilidad fuera de las ciudades no siempre es la mejor. Uber funciona de forma distinta a otros países, ya que solo permite reservar taxis oficiales, por lo que no resulta tan práctico ni barato. Si solo vas a visitar Dublín, moverte en bicicleta puede ser una buena opción. La ciudad cuenta con un sistema de alquiler de bicis públicas, ideal para distancias cortas y para recorrer la zona centro sin depender del tráfico. En otras ciudades pequeñas también es posible alquilar bicicletas, aunque fuera de los núcleos urbanos puede no ser tan práctico debido al clima y las carreteras.

Nosotros alquilamos un coche y fue la mejor decisión del viaje. Irlanda es un país perfecto para recorrer en coche, con paisajes impresionantes y carreteras que te llevan a rincones remotos que de otra forma serían difíciles de alcanzar. Lugares como la Calzada del Gigante, la Península de Dingle o el Anillo de Kerry son mucho más accesibles con un vehículo propio, sin depender de horarios de transporte público ni largas conexiones. Si tu idea es explorar Irlanda a fondo, alquilar un coche te dará mucha más libertad y comodidad.

🔹 El clima cambia en minutos. En un mismo día es posible pasar de un sol radiante a una lluvia intensa y luego volver a ver el cielo despejado con un arcoíris. Llevar siempre un chubasquero o paraguas compacto es imprescindible, ya que los pronósticos meteorológicos no siempre son fiables.

🔹 Los irlandeses conducen rápido. A pesar de que muchas carreteras secundarias son estrechas y con curvas cerradas, los locales no dudan en adelantar a gran velocidad. Conducir con precaución es clave, sobre todo si no se está acostumbrado a conducir por la izquierda. Nuestro tip: alquila un coche automático y sólo céntrate en ir por el carril correcto.

🔹 El servicio en restaurantes es más lento de lo habitual. A diferencia de otros países donde la comida se sirve rápidamente, en Irlanda el ritmo en los pubs y restaurantes puede ser más relajado. Lo mejor es adaptarse y disfrutar del ambiente sin prisas.

🔹 Los pubs cierran temprano. Aunque la vida social gira en torno a los bares, la mayoría de pubs en Irlanda cierran entre las 23:30 y la medianoche. En Dublín hay algunos con licencia para abrir hasta más tarde, pero en general, no es un país donde las fiestas se alarguen hasta altas horas de la madrugada.

🔹 Los leprechauns son parte de la cultura popular. Aunque puedan parecer solo personajes de cuentos, en Irlanda hay un gran arraigo por la mitología celta, y existen incluso museos dedicados a estas criaturas en Dublín. También es común escuchar historias sobre hadas y supersticiones, sobre todo en zonas rurales.

✅ Pasaporte o DNI en vigor. Si eres ciudadano de la UE, puedes viajar solo con el DNI, pero es recomendable llevar también el pasaporte. Si vienes de fuera, revisa si necesitas visado.

✅ Adaptador de enchufe tipo G. En Irlanda se usa el mismo tipo de enchufe que en el Reino Unido, por lo que es necesario llevar un adaptador si viajas desde España o América Latina.

✅ Chubasquero y ropa impermeable. El clima en Irlanda es muy cambiante, y la lluvia puede aparecer en cualquier momento. Un buen impermeable y ropa de secado rápido son clave para no arruinar el día.

✅ Tarjeta bancaria sin comisiones. Para evitar cargos extra al pagar o sacar dinero, lo mejor es llevar una tarjeta sin comisiones internacionales. Si planeas visitar Irlanda del Norte, ten en cuenta que allí se usa la libra esterlina en lugar del euro.

✅ Seguro de viaje. Aunque la Tarjeta Sanitaria Europea cubre atención básica para ciudadanos de la UE, un seguro de viaje te garantizará asistencia en hospitales privados, reembolsos y cobertura en caso de emergencias o cancelaciones.

✅ Tarjeta SIM local o roaming activado. Para estar siempre conectado, puedes comprar una SIM irlandesa con datos o asegurarte de que tu operadora tiene roaming gratuito. Si vas a cruzar a Irlanda del Norte, confirma que tu plan cubre también el Reino Unido.

✅ Zapatillas cómodas para caminar. En ciudades como Dublín, Belfast o Galway se camina mucho, y si planeas hacer rutas de senderismo en los Acantilados de Moher o el Anillo de Kerry, un calzado cómodo e impermeable será imprescindible.

Con esta lista, estarás listo para disfrutar de Irlanda sin contratiempos y aprovechar al máximo tu viaje. ¿Listo para hacer las maletas?

Si estás buscando el PlanD perfecto para recorrer Irlanda, ya tienes todo lo necesario para organizar tu aventura. Desde la conocidísima capital, donde te recomendamos nuestra guía sobre qué ver en Dublín, hasta la costa oeste con su encanto bohemio reflejado en nuestro artículo sobre Galway y los Acantilados de Moher, hay mucho por descubrir. Si te interesa la historia reciente, no te pierdas nuestra ruta por Derry, y si quieres exprimir al máximo tu estancia, sigue nuestro itinerario de Irlanda en 8 días para recorrer lo mejor del país sin perderte nada. Ahora solo queda hacer la maleta, lanzarte a la carretera y disfrutar de todo lo que la isla esmeralda tiene por ofrecer. ¡Buen viaje por Irlanda! 🍀