Ruta a la Cascada del Aljibe: una joya en la Sierra de Ayllón

Aarón y Álvaro en la Cascada del Aljibe.

Roblelacasa es una pequeña pedanía de Campillo de Ranas, dentro de la ruta de los Pueblos Negros. Se encuentra muy muy cerca del Pico Ocejón, que seguramente habrás escuchado o te sonará de algo. La arquitectura de Roblelacasa se caracteriza por el uso de pizarra negra en paredes y tejados (de ahí lo de Pueblos Negros), y se mezcla con el paisaje montañoso, ofreciendo una sensación de armonía y tradición.

Te recomendamos pasear por sus calles antes o después de tu ruta, para poder admirar este estilo que sin duda a nosotros nos parece precioso. En toda la zona podrás encontrar diferentes pueblos negros, cada uno con su toquecito especial… A nosotros nos ha picado el gusanillo, y dentro de poco tendremos que hacer nuestra ruta por los Pueblos Negros de Guadalajara.

A una hora y media en coche desde Madrid, la Cascada del Aljibe es un destino ideal para una escapada de un día. El punto de inicio de la ruta es el pueblo de Roblelacasa, en el que podrás encontrar un parking de tierra adaptado para dejar el coche y comenzar tu ruta.

Desde Madrid, toma la A-2 en dirección a Guadalajara y, posteriormente, sigue por la N-320 hacia Tamajón. Desde allí, sigue las señales hacia los pueblos negros y llegarás a Roblelacasa. Hay un parking habilitado para senderistas, por favor no ocupes aquellas destinadas a los residentes del pueblo. A la salida del aparcamiento podrás encontrar un gran mapa de la Sierra Norte de Guadalajara, en el que vienen todas las rutas de la zona. Nuestra recomendación: fotito y a andar.

La ruta hacia la Cascada del Aljibe es una rutita que destaca por sus paisajes cambiantes y vistas que impresionan. Sabemos que la mayoría de nosotros tenemos la idea de que Guadalajara es un sitio seco y plano, pero déjanos enseñarte de que esa creencia es falsa y que esta ruta es un claro ejemplo de ello. En este recorrido nos centraremos en el sendero PR-GU 09:

Nuestra ruta comienza desde el pueblo, el que decidimos visitar al final de la ruta. El camino a través de Roblelacasa está muy bien señalizado y no tiene pérdida alguna. Nada más salir del pueblo comenzamos a descender por un camino un poco pedregoso que nos llevó a una pequeña fuente que data de 1965. Según fuimos dejando el pueblo atrás, ya se comenzaba a notar el cambio de vegetación. Llegamos a un tramo de camino mucho más ancho y sencillo, rodeados por el olor a jaras. La primera parte del sendero, se nos pasó volando, quizás porque no nos callamos ni debajo del agua y porque era cuesta abajo…

La senda de Roblelacasa a Matallana es fácil, hasta llegar a una barrera en el camino que cierra el paso a vehículos. Desde este punto comienza un leve descenso que va aumentando según bajas. En este tramo del camino deberás tener cuidado con las escorrentías y las piedras sueltas que provocan las lluvias.

Justo a la mitad de la bajada nos topamos con el cartel que nos indica la ruta hacia la cascada del Aljibe. Aquí comienza una senda mucho más estrecha y pedregosa, pero también mucho más divertida. A escasos metros de entrar en el sendero, encontramos el mirador del Puente de Matallana, en el que paramos para hacer fotos y disfrutar del paisaje. Aunque la niebla no nos lo puso muy fácil…

¿Precioso verdad? No nos queremos imaginar si el día hubiese estado soleado… Continuando por el sendero, encontrarás pequeños tramos de ligero desnivel, junto con tramos en los que la senda se inunda y tienes que ir de piedra en piedra. Todo esto sin olvidar el desfiladero que tenemos a nuestro lado…

A medida que avanzas, el sendero se vuelve más técnico. Llegamos a una bajada pronunciada, en la cual se ha hecho un camino paralelo (que acorta) pero es mucho más peligroso. El camino original rodea un poquito más, pero te asegura que no vas a acabar rodando montaña abajo. ¡¡Ya casi lo tienes, 5 minutitos más y estamos en la pozas!!

El clímax de la ruta llega con la vista de las Pozas del Aljibe, un conjunto de saltos de agua que forman piscinas naturales perfectas para disfrutar refrescándote en días cálidos. Spoiler: No nos hemos bañado, es enero. La imagen de las dos cascadas llenando las pozas es impresionante. Y las fotos desde el mirador increíbles. Aunque en las fotos mola, en persona no hay color.

Importante: evita el sendero marcado como peligroso; existe una alternativa más segura que rodea el área y solo añade unos metros más al recorrido. Te recomendamos reponer fuerzas un ratito, ahora tendrás que recorrer todo este camino de vuelta.

Puente a Matallana desde el sendero.

¿Recuerdas aquella bifurcación de caminos en la que tomamos el sendero estrecho? Pues hasta allí deberás caminar de vuelta por el mismo sendero que viniste. Llegados a este punto, nosotros decidimos bajar a conocer el Puente de Matallana, un puente del siglo XVI, que cruza el río Jarama.

Bajar al río es opcional y si no te ves con fuerzas te recomendamos continuar con el camino de vuelta y saltarte este punto. Al finalizar nuestra sesión de fotos con el puente, pusimos rumbo a Roblelacasa para ir a comer al pueblo cercano de Campillejo. La ruta la finalizamos con 8,2km en las patas, resultando un recorrido de 2h 10min.

Aunque es una ruta relativamente sencilla y corta, te compartimos unas recomendaciones básicas para tus rutas:

• Calzado adecuado: Lleva botas de senderismo con buen agarre, especialmente para el tramo más técnico. No es de extrañar de que te encuentres barro y agua en diferentes tramos.

• Ropa en capas: Dependiendo de la época del año, la temperatura puede variar mucho.

• Hidratación y comida: No olvides llevar suficiente agua y algo ligero para picar.

• Época ideal: La primavera y el otoño son los mejores momentos para disfrutar de la ruta sin el calor extremo del verano ni las posibles complicaciones del invierno. Además con el deshielo las cascadas estarán a rebosar de agua.

• Precaución: Respeta las señales y evita senderos marcados como peligrosos. Evita perderte siguiendo las señales y disfruta de la ruta sin riesgos.

Después de una caminata, una buena comida es el mejor cierre. Ya nos conocemos y sabes perfectamente que comer nos encanta. Por eso, hicimos una búsqueda antes de programar la ruta y encontramos un pequeño restaurante que nos encantó.

El restaurante Los Manzanos fue nuestro elegido, que se encuentra en el pueblo de Campillejo a 8 minutos en coche del final de la ruta. Optamos por un menú de fin de semana por 20 € (13 € entre semana) en los que podíamos escoger entre 3 primeros y 3 segundos. ¿Los ganadores? Pues obviamente las migas y la sopa castellana de primeros, y las costillas y codillo asado de segundos. Los postres, variedad absoluta: tarta de manzana, de 3 chocolates, de queso, flan de queso… Vamos, que recuperamos todo lo que habíamos gastado en hacer la ruta.