Comer en Irlanda: guía completa de la gastronomía irlandesa

Comer en Irlanda es algo curioso, pero antes de que salgas corriendo déjanos explicarte. La gastronomía irlandesa tiene algunos platos de los que hemos vuelto totalmente enamorados, pero siendo sinceros no es de las mejores. Obviamente no se considera un destino culinario de primer nivel como Francia, Italia o España, pero la comida irlandesa tiene un encanto especial: es casera, contundente y perfecta para frío. En nuestro viaje de 8 días por Irlanda, tuvimos la oportunidad de probar platos como el Irish Stew o Full Irish Breakfast, todo un reto mañanero tal desayuno. En esta guía, te contaremos todo sobre qué comer en Irlanda y sus bebidas más conocidas.

La cocina irlandesa ha evolucionado a lo largo de los siglos, muy influenciada por su geografía, su historia agrícola, y en los últimos años, la gastronomía internacional. Tradicionalmente la base de la comida irlandesa son ingredientes locales como las patatas, carne de res y cordero, pescado y panes caseros. Un poquito aburrido ¿no?. Pero todos conocemos los pubs, fundamentales en la cultura gastronómica del país. Aunque no nos creas, lejos de ser lugares para beber, nos sorprendió ver que también son locales para unas comidas abundantes y socializar con la gente irlandesa. Ya vale de contexto, déjanos enseñarte lo que debes comer en Irlanda:

Empezamos fuerte, contundente y delicioso. Porque para nosotros este es el mejor plato de la gastronomía irlandesa y punto. El Irish Stew es el plato más famoso de Irlanda, y cuando hace frío, llueve o siempre, es tu mejor opción. Es un estofado elaborado tradicionalmente con cordero, patatas, zanahorias y cebolla, aunque en algunos lugares también se prepara con ternera.  Lo más característico de este guiso es su larga cocción a fuego lento, que hace que los sabores se intensifiquen y que la carne se vuelva tierna. El secreto de todo guiso que se precie. Su origen se remonta a los campesinos irlandeses, quienes lo cocinaban con los ingredientes más accesibles en la isla.

Uno de los mejores lugares para probarlo es en los pubs de Dublín, donde se sirve acompañado de pan de soda y una pinta de Guinness. Es un plato que representa a la perfección la esencia de la cocina irlandesa: sencilla, contundente y deliciosa. Podrás encontrarlo en toda la isla y la verdad que es un must. Te recomendamos probarlo en McHughs Bar, un restaurante de Belfast con más de 300 años.

No queremos crear conflicto internacional, pero la española es mejor. Dicho esto y perdón si eres Irlandés, el Boxty es una de las recetas más tradicionales de la cocina irlandesa. Se trata de una tortilla elaborada con una mezcla de puré de patatas, patatas ralladas crudas, harina y leche, lo que le crea una mezcla de texturas: crujiente por fuera y suave por dentro.

Este plato es muy popular en la zona del norte y oeste de Irlanda, especialmente en el condado de Leitrim. Los irlandeses la aprovechan tanto para el desayuno como para el almuerzo o la cena. Es como cuando volvemos de fiesta que entra todo, pero nosotros utilizamos macarrones y ellos el Boxty. En muchos pubs y cafés te lo sirven acompañado de queso derretido, panceta o relleno de carne, como la tortilla… variantes mil.

El Colcannon es una versión más contundente del clásico puré de patatas. Se prepara mezclando patatas hervidas y trituradas con col o repollo, mantequilla, leche y, en algunas versiones, cebolla verde o puerros. Vamos que según las verduras que se vayan a poner malas en la nevera puedes aprovechar…

Este plato es especialmente popular en Halloween, donde la tradición dice que se esconden pequeñas sorpresas dentro del puré, como monedas o anillos, para predecir la fortuna de quien las encuentre. A lo largo del año, suele servirse como guarnición en comidas o en los pubs acompañando carnes o pescado. A nosotros no nos pareció el mejor plato irlandés, pero como acompañamiento no está mal.

Una de las bases de la gastronomía irlandesa, aparece en prácticamente todas las comidas del día. A diferencia de otros panes, no lleva levadura, sino que se prepara con bicarbonato de sodio, lo que le da su textura densa y ligeramente quebradiza. Ya sabes el secreto del «Pan de Soda».

Su sabor tiene un toque ácido debido al uso de suero de leche (buttermilk), un ingrediente esencial que no puede faltar en la receta original. Dependiendo de la región, el Soda Bread puede encontrarse en versiones dulces o saladas, algunas con pasas o semillas, y otras más neutras. En restaurantes suele acompañar guisos, sopas o te lo ponen para untarlo con mantequilla o miel.

Nuestro segundo plato favorito de la comida irlandesa, está buenísima. Probablemente sea el plato favorito de la madre de Aarón, sólo se lo pidió casi todos los días… Seafood Chowder es una sopa, o más bien una especie de crema de las zonas costeras. Tiene una textura espesa, elaborada a base de pescado, mejillones, gambas y almejas, mezclado con patatas, cebolla, zanahoria y nata para darle su textura tan característica.

Este plato es muy demandado en los pubs y restaurantes cercanos al Atlántico, donde cada sitio tiene su propia receta, variando los ingredientes según la pesca del día. Lo más tradicional es servirlo con una rebanada de Soda Bread (cosa que para nada te esperabas eeeh). Tienes que probar este plato en Nancy’s Barn, Ballyliffin. Tiene varios premios y está de muerte. Puedes pedirlo con trozos de marisco o si eres más pijete (como Aarón) te ofrecen la posibilidad de licuarlo con el resto de la crema.

El Coddle es un plato tradicional de Dublín. Es un guiso, que es preparado con salchichas de cerdo, patata, cebolla y panceta, todo hervido lentamente en su propio jugo, creando un caldo delicioso. Este plato tiene su origen en los hogares dublineses, donde se aprovechaban los ingredientes que tenían, para crear comidas de aprovechamiento. Podemos compararlo con la ropa viaje, al final se crea un plato resultado de mezclar ingredientes que no queremos desperdiciar. Era especialmente popular entre las familias trabajadoras, ya que se podía dejar cocinando durante horas mientras la gente estaba fuera de casa.

El Black & White Pudding, no es un dulce, es uno de los ingredientes que no faltan nunca en el Full Irish Breakfast, el desayuno tradicional irlandés. Se trata de un embutido denso y con sabor intenso, servido en rodajas pasadas por la plancha. El Black Pudding es la versión más conocida y se crea a base de sangre de cerdo, avena, grasa y especias, lo que le da su característico color oscuro y un sabor fuerte.

En contraste, el White Pudding sigue la misma receta pero sin sangre, siendo de un sabor mucho más suave y una textura similar a la de una salchicha. Aunque es más común encontrarlo en desayunos, en algunos pubs y restaurantes también se usa como plato combinado, con huevos pochados o incorporándolo en guisos y ensaladas.

Quizás sea el plato más básico de la gastronomía irlandesa, y en general del Reino Unido. Pero…. está muy bueno. El Fish & Chips es uno de los platos más populares en ciudades costeras como Dublín, Galway y Cork. Aunque su origen es británico, en Irlanda se ha convertido en una comida callejera clásica, una opción ideal para tus días ajetreados.

La clave de un buen Fish & Chips está en el rebozado crujiente del pescado, que suele ser bacalao o eglefino, acompañado de papas fritas gruesas y salsa tártara o puré de guisantes. Aunque hay muchas opciones para probarlo, uno de los mejores lugares es el Kruger´s Bar, famoso por servir uno de los mejores Fish & Chips de Irlanda. Además, Kruger´s Bar es el restaurante más occidental de toda Irlanda.

El Bacon & Cabbage es uno de los platos que debes comer en Irlanda. Se trata de  una comida sencilla, sí pero a veces en lo sencillo encontramos lo mejor. Se cocina con rebanadas gruesas de tocino (lomo de cerdo salado o curado), acompañadas de repollo hervido y patata, todo servido con una salsa cremosa de perejil o mantequilla. Calorías y calorías… pero en las zonas rurales y de frío, ya sabes que siempre suele ser así.

Este plato surgió como una comida típica de los hogares en zonas remotas, ya que sus ingredientes eran baratos y fáciles de conseguir. Pues claro, imagínate en pleno invierno de la Irlanda profunda, quien era el guapo que iba al Mercadona a por la compra…  Hoy en día, se sigue encontrando en muchos pubs y restaurantes de Irlanda. Para nosotros fue un plato sin más, pero puede que para tí sea un auténtico manjar.

Llegamos al Full Irish Breakfast, en castellano el Desayuno Irlandés. Es mucho más que un desayuno; es una bomba calórica para empezar el día lleno. Si te atreves a pedirlo, disfrutarás de una abundante combinación de huevos, tocino – bacon, salchichas, Black & White Pudding, tomates asados, champiñones y pan tostado o pan de soda, acompañado de una taza de té o café.

Originalmente, como la mayoría de los platos contundentes que hemos mencionado antes, estaba pensado para dar energía a los trabajadores rurales. Esto les aseguraba una comida para afrontar las largas jornadas en el campo lo mejor posible. Aunque cada lugar tiene su propia versión, la esencia del Full Irish Breakfast es la misma: una bomba calórica, de la que te vas a acordar hasta varias horas después… Si visitas Irlanda, no puedes irte sin probar este desayuno tradicional al menos una vez. Si te atreves, luego nos cuentas qué tal fue.

Lo deberías conocer ya, que está muy de moda en España. El Porridge es la opción más ligera y saludable dentro de los desayunos tradicionales irlandeses. Es por eso que muchos de los adictos al gimnasio optan por el Porridge para su desayuno. Se hace cociendo avena en leche o agua para obtener una textura cremosa y suave, y suele añadirse miel, frutas frescas, frutos secos, con un toque de canela. Su alto contenido en fibra y energía lo convierte en una excelente alternativa al Full Irish Breakfast, ideal si quieres algo más ligero sin renunciar a un desayuno típico de Irlanda.

Los Scones son una de las joyas de la repostería irlandesa, los descubrimos en uno de los B and B en el que nos alojamos, cuando nuestros caseros nos invitaron a desayunar con ellos. Es como una especie de dulce a medio camino entre un panecillo y una galleta, que se elabora con harina, mantequilla, leche y levadura, aunque hay versiones con pasas, arándanos o incluso queso para quienes prefieren opciones saladas.

¿Lo que más nos gusto de los Scones? Puedes tomártelos recién hechos con un poco de miel o mermelada casera, chocolate, nutella, o lo que se te ocurra, todo está bueno. En muchas casas irlandesas, es una receta que ha pasado de generación en generación, y no hay mejor forma de sentir el auténtico espíritu del país que disfrutando de los Scones, que desayunar con una familia irlandesa. Es uno de los recuerdos que con más cariño guardamos del país.

No puedes irte de Irlanda sin probar una pinta de Guinness, sería una verdadera ofensa al pueblo irlandés. Esta cerveza stout negra y muy cremosa, tiene su característico sabor tostado y espuma densa. Es la cerveza más famosa del país y la encontrarás en cada pub, fachada, pueblo y ciudad de Irlanda. Podríamos decir que hasta en la sopa… Se sierve de forma especial en los pubs irlandeses, con su ritual de vertido, que es en sí todo un arte.

Si eres un amante de la cerveza, o si quieres profundizar en la historia y elaboración, tienes que visitar la Guinness Storehouse en Dublín. Es el lugar indicado para tí, donde aprenderás sobre su historia y podrás disfrutar de una pinta.

Si prefieres una cerveza mucho más ligera, la Smithwick’s es una buena opción. Se trata de una cerveza roja irlandesa con un toque dulce y afrutado, menos densa que la Guinness, pero igual de tradicional. No es una cerveza tan conocida, pero su receta se remonta a 1710 y sigue siendo una de las favoritas en los pubs Irlandeses.

Aunque menos famosas, estas dos cervezas tipo stout originarias de Cork compiten con la Guinness en sabor y calidad. La Murphy’s es más suave y tiene un toque achocolatado, mientras que la Beamish mantiene un perfil más fuerte y amargo. Te dejamos estas dos variedades de stouts irlandesas, por si te apetece variar de cervezas.

¡Esto si que no nos lo esperábamos! La sidra irlandesa es cosa seria. ¡Qué rica!. Para quienes prefieren una opción que no sea la cerveza, la Bulmers (conocida fuera de Irlanda como Magner’s) es la sidra más famosa del país. Se elabora con manzanas irlandesas y es fermentada lentamente. Te la sirven con hielo y es perfecta para disfrutar en los días más calurosos, o como alternativa a la cerveza. Aunque Irlanda y días calurosos…. no sé yo.

El Jameson es el whiskey irlandés más famoso y el más exportado. Tiene una triple destilación, lo que consigue un sabor suave y equilibrado. Aunque no somos muy de tomar estos tipos de bebidas alcohólicas, es una opción ideal para tomar sólo o en cócteles. Si visitas Dublín, puedes visitar la Jameson Distillery Bow St., donde aprenderás sobre su proceso de elaboración y podrás probar algunas de sus ediciones más exclusivas.

Destilado en Irlanda del Norte, el Bushmills es uno de los whiskeys más antiguos del mundo, con una historia que se remonta a 1608. Con un perfil más especiado y afrutado, es una alternativa interesante al Jameson. Tiene diferentes variedades envejecidas en barricas de jerez y bourbon que remarcan su carácter único. Si te decides a probarlos, ya nos dirás cuál te gustó más. Nosotros de momento nos quedaremos con nuestra sidrita jejejeje….

Hasta aquí nuestro artículo sobre la gastronomía irlandesa. Déjanos en comentarios qué plato probarías primero o si ya lo has hecho, el que más te haya gustado. Si quieres conocer más sobre este increíble país te recomendamos leer nuestro artículo sobre: Irlanda en 8 días, o Todo lo que debes saber antes de viajar a Irlanda. ¡Nos vemos en un nuevo PlanD!